Como ya sucediera en los primeros compases del confinamiento de marzo del año pasado para contener la pandemia de covid-19, los madrileños han vuelto a lanzarse en tromba a los supermercados a causa del temporal Filomena, las dificultades de movilidad que está creando y la ola de frío que se avecina esta semana. Y, por supuesto, el producto estrella vuelve a ser el papel higiénico.
El cierre de algunas cadenas de alimentación, comercios de proximidad y grandes centros durante el fin de semana ha provocado que los que han podido abrir este domingo hayan tenido largas colas en su exterior. En Coslada, en el Corredor del Henares, varios clientes se han quejado este domingo a los trabajadores de un supermercado por no controlar el "aforo", según informa efe. "Han permitido que entre todo el mundo a la vez a comprar, sin respetar aforos por la covid. Aquello parece el metro en hora punta", manifestaba una afectada.
No sucede lo mismo en todos los distritos de la capital. En unos casos porque los comercios continúan cerrados, y en otros porque la actividad se ha desarrollado con normalidad. Sin embargo, en algunos supermercados vuelven a contemplarse estanterías vacías de algunos productos básicos, como carne y fruta, y, de nuevo el papel higiénico.
Las colas en las panaderías son de nuevo extensas, cuenta una vecina, que ha salido a comprar el pan y tenía a 20 personas delante en su comercio habitual; cuando ha cambiado de establecimiento, le han advertido de que metían al horno la última remesa porque se les había terminado ya la cantidad prevista de un domingo habitual.
Una situación que se ha replicado en Vallecas, donde también hay colas en las panaderías y algunas cadenas de supermercados continúan cerradas, aunque el sol que luce hoy en la capital no ha impedido que las terrazas de los bares haya gente tomando el aperitivo.
Cuarenta personas esperaban en la puerta para acceder a otro super de la zona de Ventas, mientras que en Las Tablas, en el norte de la capital, muchos comercios aún permanecen cerrados.
En Chamberí, otra vecina cuenta que un establecimiento de los que casi siempre abren continúa este domingo cerrado aunque ha abierto su competencia, con "poco producto", especialmente, de frutas, verduras y vino.
El servicio de alimentación del que disponen algunas gasolineras en la ciudad se ha convertido en el lugar de abastecimiento para ciudadanos que no habían previsto que el temporal les impidiera hacer su compra semanal durante el fin de semana, una alternativa que ha provocado que también se agotaran algunos de sus productos.
Por su parte, la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces) ha llamado a la tranquilidad a los consumidores y ha pedido que no hagan acopio excesivo de productos, a fin de evitar problemas de abastecimiento, mientras duren las dificultades de movilidad provocadas por las condiciones meteorológicas.
Fuentes de la asociación, que integra compañías como Carrefour, SuperCor, Lidl, Simply y Eroski, han señalado este domingo a Efe que si la gente empieza a hacer un acopio innecesario, es posible que falten algunos productos, dado que las tiendas tienen una capacidad de almacenamiento limitada y aún hay calles cerradas en Madrid, lo que impide el acceso a los camiones. La logística está preparada para ponerse en funcionamiento cuando se vayan levantando las restricciones y abriendo las calles y el producto está en la plataforma, pero tiene que ser llevado a la tienda.
Si el consumidor compra lo que le hace falta, "no tiene por qué haber problemas de abastecimiento" y, en este sentido, la asociación confía en que la experiencia de la covid-19 de marzo pasado ha servido para que la gente se dé cuenta de que si se compra sin hacer acopio, la tienda se repone enseguida.
Por su parte, fuentes de Mercamadrid han señalado que los servicios de emergencia están trabajando desde las 3 horas de la pasada madrugada para que las instalaciones recuperen la normalidad en condiciones seguras cuanto antes.