Madrid como nunca antes lo habíamos visto. Todo cubierto de blanco, desde el Paseo de la Castellana hasta las Cuatro Torres. Un helicóptero del Área de Salud de la Comunidad de Madrid ha recorrido desde el cielo la capital y ha dejado imágenes impresionantes.
La capital trata poco a poco de recuperar la normalidad tras la histórica nevada de ayer, aunque el trabajo que queda por hacer es todavía ingente, las arterias principales se han ido habilitando lentamente para permitir la movilidad, pero son muchas las calles del centro y de los barrios que permanecen completamente inaccesibles.
La borrasca Filomena pierde ya intensidad, y, aunque empiezan a recuperarse carreteras, trenes y aeropuertos en todo el país, el riesgo aún no ha pasado, pues el temporal más fuerte en 50 años dará paso desde mañana a una ola de frío con temperaturas mínimas de hasta diez grados bajo cero.
El episodio de frío, que la Agencia Estatal de Meteorología prevé hasta el jueves, creará grandes placas de hielo, que es aún más peligroso para vehículos y viandantes. La situación más complicada se daba hoy en Teruel, pero en otras zonas también muy afectadas por las copiosas nevadas, como Madrid, proseguían las labores para retomar un poco de normalidad,
Desde las 14.00 horas, comenzaron a salir trenes desde Madrid, los primeros hacia Santander, Málaga y Ferrol, y se esperaba que el aeropuerto Barajas empezara a abrir "de manera muy gradual" a lo largo de la tarde, después de que se haya conseguido despejar de nieve dos de sus pistas.
Así lo había anunciado el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, tras una reunión, presidida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del Comité Estatal de Coordinación y Dirección (CECOD) del sistema nacional de Protección Civil.
Sánchez, que ha recibido información detallada sobre la situación provocada por Filomena y de las previsiones para los próximos días, ha subrayado la necesidad de cooperación y coordinación para actuar con la mayor eficacia.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska ha indicado, después de la reunión del CECOD, que el riesgo provocado por la borrasca, que ha dejado dos muertos en Málaga, no ha pasado y ha hecho un llamamiento a suspender cualquier desplazamiento en coche que no sea "inevitable".
Ábalos, por su parte, ha dicho que ahora viene la fase más complicada, pues tras despejar las vías de nieve, ahora toca el hielo, por lo que 1.300 máquinas quitanieves están trabajando sin descanso para repartir fundentes que eviten que se congele el pavimento.