Los crematorios de la Comunidad de Madrid están colapsados a causa de la pandemia del coronavirus. Tanto en los dos públicos de la capital como los 28 privados en toda la región se acumulan los féretros, lo que está obligando a las empresas funerarias privadas a trasladar a los fallecidos a otras provincias para su incineración.
Ya no solo están saturados los dos crematorios del Ayuntamiento de Madrid, los del cementerio Sur y la Almudena. La congestión se ha extendido a las 28 instalaciones privadas que hay distribuidas por la Comunidad, según informa la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), patronal del sector.
En todo el conjunto del país existen 452 hornos crematorios, por lo que las empresas funerarias privadas han comenzado a trasladar difuntos desde la Comunidad de Madrid a otras provincias para poder llevar a cabo la incineración. Sin embargo, no se están haciendo estos traslados desde la funeraria municipal del Ayuntamiento de Madrid
Servicios Funerarios de Madrid intenta reducir el número de incineraciones, pues hay un retraso de dos o tres días para la entrada de los cuerpos al crematorio mientras que en el caso de los enterramientos no se están produciendo demoras.
La Comunidad de Madrid ha creado dos morgues provisionales para dar respuesta a la saturación del sistema funerario: la pista de patinaje del Palacio de Hielo de Madrid, al que la UME ha trasladado ya 83 fallecidos, y el único edificio construido en la Ciudad de la Justicia. Esta nueva instalación, que tiene capacidad para 200 cadáveres, se pondrá en marcha en cuanto se complete la puesta a punto de la instalación eléctrica.
Desde el pasado lunes en la Comunidad de Madrid están prohibidos los velatorios a cualquier fallecido, relacionado o no con el coronavirus, en toda la región.