De las personas fallecidas en accidentes de tráfico, casi una cuarta parte no llevaban cinturón de seguridad. 92 personas, asegura la Dirección General de Tráfico, podrían seguir con vida. En su nueva campaña recuerda la importancia de abrocharlo en todas las situaciones y por eso, en esta semana, se intensificarán los controles en carreteras.
"Tuvimos un accidente, encima la conductora había bebido. Al dar la vuelta de campana, y al no ir sujeto con el cinturón, yo rebote contra el techo...". Es la historia de José María. Su vida cambió por completo en solo dos segundos, los que se tarda en abrochar un cinturón de seguridad.
José María tuvo un accidente de tráfico y sufrió graves lesiones, que al no llevar el cinturón puesto, fueron mucho peores: quedó minusválido: "Me partí dos vertebras que me produjo una lesión medular irreversible", recuerda. Ahora cuenta su historia para concienciar de la importancia que tiene el uso del cinturón en carretera porque él sigue aquí, pero 185 personas se dejaron la vida en las carreteras en 2018 por no ponérselo.
La gran mayoría de los pasajeros solo se ponen el cinturón cuando viajan en el asiento delantero, en los traseros todavía no. Tampoco en los autobuses, solo uno de cada cinco viajeros se lo abrocha. "Si esos pasajeros no usan el cinturón, la respuesta ante el vuelco no va a ser la misma", apunta la Subdirectora de Circulación de la DGT, Ana Blanco.
Un simple gesto que nos salva la vida si vamos a más de 80 kilómetros por hora. 92 personas seguirían vivas si hubieran usado el cinturón, según los últimos datos de la DGT.