España es el noveno país de la Unión Europea que cierra sus fronteras en la batalla contra el coronavirus. Hoy, los líderes de los 27 aprobarán, salvo sorpresa, una medida insólita: el cierre de las fronteras exteriores. Se prohibirá la entrada a ciudadanos extranjeros durante 30 días. La comision europea propone la habilitación de corredores que garanticen el abastecimiento.
Europa blinda su frontera exterior para evitar la propagación de la pandemia en la zona Schengen. La Comisión Europea limita los movimientos. "Esta restricción para viajar estará vigente por un período inicial de 30 días, que se puede prolongar", explican las autoridades.
Sí podrán viajar hasta Europa y por el continente los familiares de ciudadanos europeos, diplomáticos, médicos e investigadores que trabajan para contener la crisis del coronavirus.
Se abrirán los llamados "carriles verdes” o vías rápidas para dar prioridad a transportes esenciales de suministros médicos, productos perecederos y servicios de emergencia.
Francia también restringe el movimiento de sus ciudadanos y cierra sus fronteras, al menos durante 15 días. "Estamos en guerra, en una guerra de saludel país lucha contra un enemigo invisible, ha dicho el presidente Emmanuel Macron.
Angela Merkel también anuncia medidas que supondrán prácticamente la paralización de la mayor economía europea. Cierran todos los comercios, parques y locales de ocio como bares, clubes, discotecas.
También los ministros de Finanzas europeos, reunidos por videoconferencia hablan de estado de emergencia y buscan "respuesta a las consecuencias económicas de este virus". Prometen hacer lo que sea necesario, aunque no han acordado, de momento, medidas adicionales a las aprobadas en cada país y a nivel comunitario.