Desde esta pasada medianoche está en vigor la orden que cierra nuestras fronteras para frenar el coronavirus. Durante los próximos 30 días se restringe la entrada a viajeros exteriores por rutas aéreas, marítimas y terrestres. Sólo podrán entrar ciudadanos nacionales o residentes en España que acrediten el regreso a su lugar de residencia. Todavía son miles las personas que continúan fuera.
A partir de hoy las fronteras españolas quedan blindadas frente al coronavirus. "Vamos a aplicar una restricción temporal de todos aquellos viajes que no sean imprescindibles y que se realicen desde terceros países", ha explicado este domingo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Una medida que no es aplicable a los residentes de la Unión Europea que se dirijan a sus países. Es decir, los turistas que están estos días en España, tienen que volver cuanto antes a sus lugares de origen.
Hay 4.000 españoles atrapados en el extranjero, que están encontrando serias dificultades para volver. Hay compañías que no operan y otras que no te garantizan que vayan a volar.
Regresar de Perú por ejemplo es ahora más difícil que nunca. El país ha cancelado los vuelos que el Ministerio de Asuntos Exteriores había cerrado y se han quedado en tierra
cientos de españoles que están desesperados.
No obstante, hay 344 pasajeros que ya han salido de Ecuador, concretamente desde Quito. En ese grupo, hay varias enfermeras que agradecen estar de vuelta para poder ayudar en España y que piden que se ayude a quienes aún están atrapados.