Ciberacoso escolar: los psicologos te ayudan a enfrentarte a él
Al ciberacoso también se le conoce como ciberbullying pero se le llame como se le llame lo cierto es que afecta psicológicamente a quienes lo padecen y que, en algunas ocasiones va acompañado de violencia física. Y los padres tampoco se libran de sus consecuencias pues descubrir el sufrimiento de un hijo también les afecta profundamente.
El miedo de los menores a enfrentarse a su sufrimiento, la vergüenza por sufrirla o el temor a que empeore su situación y las agresiones son los principales problemas que nos encontramos para que las víctimas se sinceren y hablen de su situación.
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Para los psicólogos lo más inmediato es evitar tomar represalias y actuar de una forma más racional con el objetivo de “desactivar la situación, protegerse a sí mismo y emprender esfuerzos racionales para detener el acoso”.
Por ello recomienda que transmitamos a nuestro hijo “que le queremos” y “mostrarle nuestro apoyo incondicional” así como alejarle prudencialmente del ordenador o el dispositivo móvil y hacerlo como un descanso.
Si es posible identificar al acosador o acosadores habría que considerar la posibilidad de hablar con sus padres. También habría que ponerse en contacto con los responsables del centro escolar para averiguar si el acoso ocurre también de forma directa o si hay más víctimas de los acosadores.
Los expertos también creen que es importante trasladar a las víctimas una serie de pautas a seguir. Entre las más importantes está “apagar el móvil u ordenador y alejarse de las situaciones de acoso”. Tampoco hay que “responder a los ataques ni tomar represalias”. Si es posibles, hay que “bloquear al acosador” y “guardar e imprimir pruebas de las agresiones cibernéticas. Finalmente, los acosados deberían saber que siempre es bueno “hablar con un amigo o a un adulto de confianza”.
Más allá de estas primeras medidas, los especialistas consideran necesario tomar contacto con el círculo de amigos del acosado para conocer su realidad ya que “identificar los diferentes roles que participan en una situación de acoso cibernético puede ser de gran ayuda para fomentar en su hijo la autoconciencia y la empatía”.
El paso más importante es saber cómo denunciar un caso de ciberacoso. Las principales redes sociales en las que están presentes nuestros hijos tienen instrumentos para denunciar estos casos. Si el acoso se da a través de WhatsApp, se puede contactar con la empresa de telefonía, con el fin de bloquear el número que los envía o cambiar el propio número de teléfono.
Pero si las amenazas se convierten en físicas, la recomendación es “que los padres se pongan en contacto inmediato con las autoridades”.
Porque los actores en los episodios de ciberacoso son variados y cada uno tiene su función. A parte de la víctima, está el agresor cibernético que molesta y acosa deliberadamente utilizando las herramientas digitales. Después están los espectadores , niños que se mantienen al margen de lo que está ocurriendo a pesar de ser conscientes de la crueldad del trato. Su actitud se podría explicar por miedo a ser acosados también, aislamiento o indiferencia. Y, finalmente, los defensores que intentan romper el ciclo de acoso apoyando al agredido o enfrentándose al agresor.