“Mi hija no anda, no habla, necesita un centro de educación especial”
telecinco.es
06/03/201906:59 h.“Si se cerrasen todas las escuelas de educación especial, como pretende CERMI (Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad), ¿qué pasaría con casos como el de mi hija?, mi hija no habla, no anda, no come sólido. Necesita que cinco profesionales de diferentes áreas estén con ella a la vez, eso no lo tendría en un centro de educación normal”.
Es el lamento de Esther Morillas, madre de una niña con discapacidad y miembro de la Plataforma Inclusivas Sí Especial También, quién pide desde la minoría que representan que se les escuche: “velamos porque los niños con discapacidad tengan los mecanismos de los dos tipos de educación. No queremos que se excluya uno u otro, creemos en la integración de una mayoría de niños con discapacidad en la escuela ordinaria, pero también pensamos que existe otro grupo, que debe tener una atención especial porque tienen una discapacidad mayor y deben ir a una escuela específica, deben existir las dos opciones. Velamos por el bien superior del menor y pedimos que sean los profesionales principalmente, con apoyo de los padres, quienes dictaminen donde ir”
Desde la plataforma alzan la voz para que CERMI también les represente a ellos: “Es curioso que una asociación que representa a una minoría como son las personas con discapacidad, nos discriminen por ser una minoría dentro de ellos. También nos deben representar. Es un tema de convicción e ideología, ellos nos dicen que hay una serie de daños colaterales y que para que la sociedad avance y haya inclusión, tiene que ser así, pero con la minoría no tienen un plan”
“Plataforma Inclusivas Sí Especial También no está politizada, habla con todos y no nos posicionamos con nadie. Tendremos que esperar a ver qué pasa en el ámbito regional y nacional tras las elecciones ya que todo se ha paralizado tras la disolución de las Cortes”, señala en su defensa Esther.
“Mantener separados a seres humanos no me parece legítimo”
Desde el CERMI, han querido expresar su postura a través de Jesús Martín, Delegado de Derechos Humanos para la Convención de la ONU, quien asegura que ellos apoyan la ley del Convenio de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, donde en el artículo 24 se señala que no puede haber discriminación educativa por razones de discapacidad.
“CERMI apoya transformar el sistema educativo en forma de inclusión donde todos estén en un mismo circuito y los centros de educación especial pasen a ser centros de apoyo. La integración solo se puede conseguir a través de la inclusión, aunque sea un gran reto”
Tras ser preguntado sobre la postura de la Plataforma Inclusivas Sí Especial También, Jesús Martín afirma que el camino es el diálogo y el camino es la inclusión “a través de un proceso sereno y dialogado. Mantener separados a seres humanos no me parece legítimo. La escuela es una oportunidad embrionaria para crear afectos, si les enseñamos a quererse y respetarse desde pequeños, es el germen del mañana”. “CERMI respeta la decisión de las familias, pero el convenio es una ley que tenemos que cumplir, estamos más cerca de lo que parece”.
Los expertos nos hablan de las consecuencias
Desde el punto de vista de la investigación y la pedagogía, la integración repercute muy positivamente en todos los alumnos, siempre y cuando los alumnos con discapacidad cuenten con las garantías y recursos que les son necesarios, además de una formación especial del profesorado.
Patricia Solís, profesora del Máster Universitario en Educación Especial de UNIR y maestra de primaria de educación especial, destaca que los datos revelan que “la educación inclusiva favorece a la inclusión social, aunque no tanto a la educacional”
Una de las principales preocupaciones de los familiares de alumnos con discapacidad es su fuerte vulnerabilidad a sufrir bullying, algo a lo que Patricia Solís responde: “Este grupo se puede convertir en un foco de bullying por eso se le debe prestar mayor atención. Es necesario formar al profesorado y hacer la inclusión de forma gradual”
La pedagoga entiende perfectamente la posición que defiende la Plataforma Inclusivas Sí Especial También: “aquellos que sufren mayor discapacidad, hoy por hoy la escuela no les da garantías de la misma forma que se la dan los centros de educación especial. Para que sea satisfactoria, debe ir poco a poco y de forma segura. La preocupación de los padres viene por los recursos, los ratios… para que esos padres estén seguros a la hora de dejar a sus hijos, es que les den las mismas garantías de que estarán tan atendidos como en los centros de educación especial. Hay que garantizarles que tendrán los recursos”
“El resto de los alumnos siempre se beneficia. Si se les enseña a convivir desde pequeños no ven las discapacidades, ni tampoco se ven mermados en sus estudios. Tenemos que empatizar con los padres, lo positivo es que están muy satisfechos con la educación especial y hay que asegurarles que esa satisfacción se lleve a cabo también en la educación ordinaria y hacer partícipes a los padres”
Esther Roca, profesora del Máster Universitario en Necesidades Educativas Especiales y Atención Temprana de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), coincide en que desde la visión de la investigación y la formación, la inclusión en el camino, aunque señala que “hay que asegurarlo en las mejores condiciones posibles. La inclusión es un derecho y no hay marcha atrás”.
“La integración es favorecedora porque crea un entorno más rico posible. Todas las personas tenemos derecho a beneficiarnos de las mejores actuaciones evidenciadas científicamente. El derecho a la inclusión es imposible sin el derecho a las mejores evidencias científicas”. Ester Roca asegura que “en las inclusiones baja el bullying porque cuando se crean relaciones de amistad unida con el aprendizaje, se crean entornos más seguros”.
Habrá que esperar al resultado de las elecciones para saber cómo se resolverá un problema que implica a toda la sociedad.
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