Carrera contrarreloj de los principales cementerios del país para habilitar nuevos espacios donde inhumar los restos de los fallecidos por la fallecidospandemia de coronavirus. En Madrid, los camposantos de la Almudena, Sur y Vallecas han tenido que construir más de 2.500 nuevos nichos y tumbas por este motivo, informa El Español.
En la región madrileña localidades como Arganda del Rey sufren también la fuerte presión derivada de la alta mortalidad de la pandemia que complica aún más la escasez de suelo para absorber la alta demanda de inhumaciones.
En Toledo, el 40,6 por ciento de las licencias de enterramiento expedidas por los registros civiles de Castilla-La Mancha entre marzo y septiembre de este año 2020 recoge como causa de la muerte covid o sospecha de covid, según los datos aportados este viernes por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
Ayuntamiento como el de el de Benidorm, en Alicante se han visto también obligados a ampliar su cementerio para duplicar su superficie y asegurar la capacidad de enterramiento.
La tragedia vivida por muchas familias durante los primeros meses de la pandemia puede agravarse este fin de semana cuando tampoco puedan acercarse a sus familiares fallecidos. Muchas víctimas de la covid-19 fallecieron solas sin que sus familiares pudieran estar con ellos. Ahora, las medidas de seguridad contra la pandemia han obligado a restringir las visitas a los cementerios y evitar aglomeraciones en los mismos con los que muchas personas se quedarán sin poder visitarlos en estas fechas tan especiales.
Los principales ayuntamientos del país han puesto ya en marcha dispositivos policiales apoyados con drones para poder vigilar los camposantos y obligar a que se respeten las limitaciones de aforos.