El conductor que inmortalizaba la escena no daba crédito: justo delante de él, por una vía secundaria en Granada, un hombre subido en un patinete eléctrico circulaba a nada más y nada menos que 100 kilómetros por hora, es decir, una velocidad muy por encima de los 25 kilómetros por hora que se les permite, como máximo, para circular por las vías donde se permite su uso.
“A 100 metros del tío”, llega a decir el conductor que, gracias a la cámara instalada en su vehículo, captó la temeridad del infractor, que incluye el instante en que parece incluso intentar adelantar a otro vehículo que a su vez, tiene delante.
Ahora, la Guardia Civil busca al conductor del patinete para delimitar responsabilidades ante su gravísima imprudencia.