La Guardia Civil ha iniciado una investigación para tratar de localizar al protagonista de un acto de enorme temeridad. Se trata de un "hombre pájaro" que sobrevoló la sierra de Tramuntana, en Mallorca.
Equipado con un traje especial, alcanzó una velocidad en el cielo de 200 kilómetros por hora, tras lanzarse -se cree- desde una avioneta. Acto seguido, planeó durante unos minutos por la zona de Sa Foradada. El vuelo, en una zona protegida, no estaba autorizado.
Finalmente, la peligrosa aventura terminó cuando este Ícaro moderno abrió el paracaídas y cayó al mar, saliendo completamente ileso en una maniobra calculada, parece ser, al milímetro.
No es la primera vez que este tipo de acciones extremas y tan peligrosas terminan en un desenlace fatal para el saltador. Un fallo de precisión milimétrica, un golpe de viento o una mala ejecución pueden causar la muerte casi en el acto.
Este deporte extremo, denominada wingsuit flying o wingfly -traje aéreo o traje de alas- es una modalidad del paracaidismo, en el que los saltadores se equipan con esta vestimenta especial. El traje de alas está compuesto por membranas que unen sus brazos al tronco y entre sus piernas, de manera que cuando extiende las extremidades se forma una especie de ala con las que se puede maniobrar en el aire.
Cuando el saltador se lanza al vació, las 'alas' se despliegan, el desplazamiento horizontal se incrementa, y el descenso vertical disminuye, lo que permite que este pueda planear en el cielo durante unos minutos como si de un pájaro se tratase.