La autopsia de la pequeña Olivia, asesinada por su padre Tomás Gimeno y lastrada al fondo del mar en Tenerife, ha determinado que su fallecimiento se produjo por un edema agudo de pulmón, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
La autopsia al cadáver de la pequeña concluyó sobre las 15.00 horas del día de ayer en el Instituto Anatómico Forense y aún se está a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos, biológicos e histopatológicos.
Según recoge el auto, en la finca de Igueste de Candelaria, "Tomás dio muerte a sus hijas, envolviéndolas en toallas e introduciéndolas en bolsas de basura y éstas bolsas en bolsas de deporte, que colocó en el audi a3".
Asimismo, la prueba de la huella dactilar realizada en el propio Instituto confirmó también ayer que el cuerpo encontrado el pasado jueves en aguas de Tenerife se correspondía con Olivia, de seis años.
Este tribunal también ha informado hoy de que la orden internacional para la detención de Tomás Gimeno por un delito de sustracción de menores ha sido sustituida por otra referente a la presunta comisión de dos delitos agravados de homicidio y uno contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género.
El buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño' ha regresadoEl buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño'regresado hoy sábado al puerto de Santa Cruz de Tenerife al sufrir una avería, tras trece días consecutivos de rastreo en la zona donde el pasado jueves se encontró el cuerpo sin vida de Olivia y donde se busca a su hermana Anna y su padre Tomás Gimeno.
El barco del Instituto Español de Oceanografía (IEO), equipado con un radar de barrido lateral y un robot submarino, continuará con las labores de rastreo para tratar de encontrar a Anna y Tomás Gimeno una vez se solventen estos problemas técnicos, según fuentes consultadas por Europa Press.
Durante la noche el 'Ángeles Alvariño' ha estado realizando rastreos en una zona más próxima al Puerto Deportivo Marina Tenerife, donde Tomás Gimeno tenía atracada su lancha, la cual fue encontrada vacía y a la deriva el día después de que se produjera su desaparición junto a sus dos hijas, Anna y Olivia.
Sin embargo, en torno a las ocho y media de la mañana el buque oceanográfico se vio obligado a regresar a puerto tras la citada avería. El delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, informó ayer viernes de que la búsqueda de Anna y Tomás seguiría, al menos, hasta el próximo lunes y no descartó que estuviera más días si fuera necesario.