El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Cataluña estudia incluir una tasa de 20 céntimos por cigarrillo (cuatro euros por paquete de 20 unidades) al comprar tabaco. El consumidor podría recuperar el importe si devuelve las colillas en lugar de tirarlas al suelo. La medida estaría incluida en la próxima ley catalana de residuos.
La medida, aún en estudio , está ligada a la futura ley catalana de residuos. Está previsto aprobarla durante el primer trimestre de 2023. El borrador aborda los envases de un solo uso, el problema del sobreembalaje, las cápsulas de café y las colillas, han explicado fuentes de la Agencia de Residuos de Cataluña.
Una de las iniciativas que se están estudiando es una tasa de 20 céntimos por cigarrillo. Se añadiría al coste actual de compra de tabaco (en un paquete de 20 unidades serían 4 euros). El consumidor podrá recuperar el importe de la tasa si devuelve las colillas en un punto de reciclaje. Podría ser el mismo estanco.
"El objetivo es evitar que, como ha pasado hasta ahora, el 70% de las colillas generadas en Cataluña acaben en el suelo o en el mar", ha detallado en una entrevista con El Periódico el director de la Agencia de Residuos de Cataluña, Isaac Peraire.
En 2019 se consumieron casi 427 millones de paquetes de tabaco en Cataluña. Es el equivalente a 8.500 millones de cigarrillos. En esta comunidad hay 1.5 millones de fumadores, casi el 20% de la población.
Las colillas suponen uno de los principales retos de los municipios en la limpieza de calles. Es debido a sus dimensiones pequeñas y la gran cantidad de unidades en el suelo, mientras que en las playas constituyen el residuo más abundante.
Para la futura ley, la agencia también plantea un posible impuesto sobre los productos de un solo uso. No se tendría en cuenta del material que sean. Entrarían vasos, tazas y también las cápsulas de café, aunque quedarían exentas las que sean reutilizables o compostables.
Otra de las medidas previstas es la prohibición, en el plazo de dos años desde la entrada en vigor de la ley, del envasado considerado "innecesario y superfluo" de productos alimentarios, según figura en la propuesta de la Agencia de Residuos.