La pandemia de coronavirus ha hecho que muchas fronteras entre países se cierren y que se decreten estados de alarma. En España, el Gobierno decretó el pasado sábado 14 de marzo el primer estado de alarma para contener la propagación del virus. Desde entonces, se han ido produciendo diferentes prórrogas con las que quedaba prohibido el desplazamiento entre provincias para los ciudadanos.
Sin embargo, desde que el Gobierno anunciase las diferentes fases que tendrán que afrontar las comunidades autónomas para comenzar la desescalada hay ciertas medidas que se han ido relajando. Entre ellas, se encuentra la posibilidad de moverse con total libertad por todas aquellas provincias que hayan pasado a la fase 1.
Los viajes en tren, autobús, coche o avión son otro de los interrogantes que muchos españoles tienen. Los vuelos entre países y ciudades españolas no han dejado de producirse desde que se diese inicio al estado de alarma Sin embargo, la demanda y la oferta han decaído por completo.
El Gobierno permite desplazarse y viajar en avión siempre y cuando se deba a una razón justificada. Las razones por las que se permite viajar en avión a otras ciudades o a otros puntos del mundo se encuentran:
-Volver a tu residencia habitual. Es decir, volver a la vivienda en la que resides durante todo el año.
-Desplazarse a otros puntos por razones laborales: siempre se podrá coger un avión para prestar un servicio laboral, empresarial o profesional.
-Para cuidar a personas dependientes, niños, mayores o personas vulnerables en las que se pueda acreditar que se necesita ese cuidado de forma urgente.
-También se permite el desplazamiento en avión por situación de necesidad como el fallecimiento de un familiar.
Nada más pasarse a la fase 1, las comunidades afortunadas como Canarias y Baleares advirtieron que el restablecimiento de vuelos entre islas, motivado por la entrada de ambos territorios en la fase 1 del desconfinamiento debido a la crisis del coronavirus, seguía manteniendo que solo pueden viajar quienes lo hacían hasta ahora, es decir, aquellos que deban moverse por trabajo, enfermedad o por tener que cuidar a una persona enferma.