La Sección de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial ha pedido permiso al juzgado que dirige la investigación del triple crimen de Alcàsser (Valencia) para iniciar una campaña divulgativa a nivel europeo que solicite la colaboración ciudadana para localizar al prófugo Antonio Anglés.
El fugitivo es uno de los responsables, junto a Miguel Ricart, del secuestro, violación, tortura y asesinato en noviembre de 1992, de Miriam, Toñi y Desirée, las tres vecinas de Alcàsser (Valencia) de entre 14 y 15 años.
La instructora ha respondido en una providencia -un día después de que la Policía pidiese permiso- que "por parte de este Juzgado no hay inconveniente en la utilización del perfil de Antonio Anglés Martins de modo público" en la referida campaña.
A pesar de las investigaciones que se han llevado a cabo desde su fuga, no se ha logrado seguir la pista del posible paradero de Anglés, en caso de seguir vivo, o la confirmación de su muerte, que pudo haberse producido al arrojarse al mar desde el barco en el que huyó rumbo a Dublín.
El secuestro y asesinato de las tres adolescentes fue sumamente mediático, sin embargo, esto no evitó que en 2013, Miguel Ricart, uno de los culpables de sus muertes, saliese de prisión tras haber cumplido veintiún de los 170 años de prisión a los que fue condenado. El entonces secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, declaró que el exconvicto no tenía un "pronóstico favorable de reinserción".
Las tres niñas fueron vistas por última vez el 13 de noviembre de 1992, cuando se dirigían desde Alcàsser, donde residían, a la discoteca Color de la vecina Picassent, adonde nunca llegaron. Su desaparición dio paso a una intensa búsqueda que concluyó el 27 de enero de 1993 cuando dos apicultores hallaron los cadáveres semienterrados de las adolescentes en un paraje de difícil acceso conocido como La Romana, cerca de la presa de Tous, todo ello en medio de una cobertura mediática tan exhaustiva como polémica