Que los años no pasan en vano es algo que todos sabemos, sin embargo, es difícil dilucidar cómo nos afectará envejecer a cada uno y cómo será nuestro aspecto casi 30 años después. Dos expertos del Instituto de Formación Profesional en Ciencias Forenses, Ricardo Ortega Ruiz y Noelia Medina Sánchez, han tratado de adivinar cómo sería el rostro actual de Antonio Anglés, el presunto asesino de las niñas de Alcásser, que se encuentra en paradero desconocido desde 1993.
Uno de los presuntos asesinos de Miriam, Toñi y Desirée desapareció sin dejar rastro en 1993 y ahora, tras una nueva campaña de búsqueda a nivel europeo en la que se pide colaboración ciudadana, se ha decidido realizar una aproximación gráfica de cómo sería Anglés para que la gente pueda reconocerlo más fácilmente.
Antonio Anglés, en caso de que se encuentre con vida, sería el de un hombre de 55 años, procedente de Sao Paulo (Brasil), con ojos azules y 1,76 metros de altura. Además, en 1993 también poseía diferentes tatuajes podrían ayudar a reconocerlo como un esqueleto con una guadaña en el brazo derecho, la leyenda "amor de madre" en el brazo izquierdo y una mujer china con un paraguas en el antebrazo izquierdo.
La reconstrucción facial de Anglés ha sido compuesta con técnicas de 'collage', adaptaciones de características faciales y retoques fotográficos mediante cambios de tono y exposición para mostrar la evolución de su rostro en el tiempo.
Aunque no se descarta que el fugitivo pueda haberse realizado operaciones estéticas para no ser reconocido, el antropólogo forense y doctor en Ingeniería Biomédica, Ricardo Ortega, y la criminóloga y especialista en imagen digital, Noelia Medina, han realizado la reconstrucción facial de Anglés con la fotografía difundida por Interpol para la búsqueda del presunto asesino.
En su informe, Ortega y Medina explican que utilizaron el programa Adobe Photoshop CC 2020 para envejecer el rostro de Anglés, como un quiste sebáceo en el cuello, una caída significativa de la ceja derecha y un nevus en la mejilla derecha.
El aspecto que el fugitivo tiene en la imagen no deja de ser una aproximación, ya que se desconoce por completo la situación en la que habría vivido todos estos años, por lo que podría estar mucho más moreno, calvo, más envejecido o incluso, haberse operado estéticamente.
El informe de los peritos ha advertido: "Desconocemos su historial médico, podría haber sufrido un accidente que modificase su aspecto facial (quemaduras, amputaciones...) o una enfermedad larga (pérdida de masa muscular o del pelo), y desconocemos la identidad de género actual del sujeto, ya que un cambio en la misma podría modificar tanto su estética visual como su cuerpo mediante operaciones".