David Carragal, el profesor de 33 años, falleció tras una brutal paliza en las fiestas de La Florida en Asturias. Su muerte provocó una verdadera conmoción en toda España, por la brutalidad y por la sinrazón de la misma. No dar un cigarrillo a unos jóvenes por la calle era suficiente para perder la vida. Sus tres agresores fueron detenidos y uno de ellos enviado a prisión provisional. El daño estaba hecho. Ahora su hermano, Jose Modesto Carragal Garay, escribe en las redes sociales una emotiva carta en su recuerdo. David era considerado un chico diez, y el día de su entierro quedó de manifiesto. No es la primera carta escrita por los familiares en recuerdo de David, su primo también escribió una en la que dejaba claro que estaba "orgulloso de ser Garay, y ser profesor hoy más que ayer, gracias a ti"
Querido hermano:
Necesitaba escribirte estas líneas para despedirme de ti. No pude hacerlo en su momento, las piernas y la cabeza no me dejaron cruzar esa puerta de la UCI y darte un último abrazo, un beso o simplemente cogerte de la mano. Por eso te pido perdón, hermano. Por eso, y por no haber ejercido mejor de hermano mayor y no haberte protegido.
Hace ya un mes que te fuiste y todavía no consigo dormir bien. Me asaltan los recuerdos y aparecen las lágrimas en cualquier momento. Te echo mucho de menos, ya no te voy a poder decir que a tu edad yo también tenía pelo, que a donde ibas con esas barbas y sobre todo lo que disfrutábamos picándonos, con tu Madrid y yo con el Barcelona. Eso sí con el Sporting no teníamos problemas; por cierto, Sergio ya renovó el abono, por ahora sigue diciendo que es del Sporting.
Hablando de Sergio, qué duro fue decirle que su tío se fue al cielo, qué pena me da, que ya no va a poder disfrutar más de su tío, él que cada vez que venías a Madrid contaba a todo el cole que iba a venir su tío David. Ya no te va a poder enseñar el parque de atracciones, Faunia y tú, hermano, ya no lo podrás llevar al MUJA y en su comunión apuntarlo al campamento de EEUU (TOWANDA CAMP). Como le habías prometido un dinosaurio gigante a tu vuelta de Estados Unidos, le tuve que decir que antes de marcharte me lo habías encargado para dárselo al final del verano.
No todo es tristeza hermano, no sé si en algún momento fuiste consciente de lo que te quería la gente. Todos me contaban lo buena persona que eras, el gran corazón que tenías y tu gran sonrisa que lo envolvía todo. A toda esa gente les agradeceré el apoyo y el cariño que nos dieron, no sé cómo lo voy hacer todavía, pero siento que se lo debo a ellos y a ti.
Me siento orgulloso de tener un hermano que ha dejado una huella tan inmensa en tanta gente.
Podría escribirte mil cosas más pero lo voy a dejar en un “te quiero hermano, te mando un beso muy grande”
Pd: no te preocupes, voy a luchar con todas las fuerzas para que paguen lo que te hicieron.