La carrera profesional de las mujeres se impulsa un 48% cuando los hombres también concilian

  • Cruz Roja crea la campaña ‘El balance más positivo’ para concienciar a las empresas sobre conciliación corresponsable

Incorporar medidas de conciliación en las empresas hace crecer un 37% la atracción y retención de talento, que una empresa cuide las necesidades personales de su plantilla aumenta un 19% su productividad y la carrera profesional de las mujeres se impulsa un 48% más cuando no son sólo ellas las que concilian.

Estos son algunos de los datos que han llevado al Plan de Empleo de Cruz Roja a crear la campaña 'El balance más positivo'. La campaña y la web www.elbalancemaspositivo.org se han presentado este martes, 1 de octubre, en Madrid, donde varias empresas han podido debatir sobre las diferentes medidas que pueden incorporar a su día a día para favorecer la corresponsabilidad de hombres y mujeres en la vida familiar y laboral.

El Plan de Empleo de Cruz Roja impulsa a las personas que lo tienen más difícil para participar en el mercado de trabajo. Solo en 2018, más de 80.000 personas mejoraron su empleabilidad con su esfuerzo y el apoyo de la organización durante el pasado año en todo el territorio. De ellas, más de 48.000 fueron mujeres (el 60%), quienes siguen siendo la población que sufre mayores brechas y desigualdades para acceder al mercado laboral, seguido por las personas migrantes y refugiadas, jóvenes sin cualificación y las personas desempleadas de más de 50 años.

En 2018, más de 22.000 personas accedieron a una oportunidad laboral tras su paso por el Plan de Empleo de Cruz Roja y más de 47.000 han mejorado sus competencias profesionales, aumentando por tanto sus posibilidades de acceder a un empleo.

Estas cifras no serían posibles sin la colaboración de las empresas, una parte fundamental para transformar el mercado de trabajo. Desde 2016, más de 19.300 empresas se han aliado con la organización estableciendo más de 89.300 alianzas a través del Reto Social Empresarial de Cruz Roja. Estas alianzas a menudo se materializan en prácticas que finalizan con contratos de trabajo en compañías que ven más allá de prejuicios asociados a la procedencia, el sexo o la edad de las personas.