Carmen llevaba viviendo en su casa de renta antigua desde 1974, y ha pagado siempre su alquiler. Pero los dueños decidieron comunicarle el desahucio por tener perros en la vivienda, algo supuestamente prohibido por contrato. Los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) consiguieron detener el desahucio pero los propietarios aprovecharon que Carmen salía un día de casa para cambiar la cerradura, sin comunicación previa ni aviso de ningún tipo. La Audiencia ha fallado a su favor y contra el casero que la denunció por tener perros en la vivienda, lo que era una acusación falsa. Así que Carmen ha podido volver a su casa.
Los perros son de su hija y Carmen pagaba cada mes su alquiler de renta antigua. "Se marchó dos días y se encontró conque le habían cambiado la cerradura sin previo aviso ni comunicación alguna". Pero la injusticia se ha acabado. Carmen tiene ochenta y siete años y una pensión de seiscientos euros. Ahora, por orden del juez podrá continuar viviendo en su casa de toda la vida.