Los estudiantes que se presentan a la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) suelen buscar las notas de corte de la última convocatoria de los estudios que les interesan para hacerse una idea de las oportunidades que tienen de cursar la carrera que desean.
También es una buena idea consultar las notas de corte de otras carreras relacionadas y así valorar alternativas accesibles dentro del mismo ámbito. No obstante, se debe tener en cuenta que estas son notas de corte del año anterior y pueden variar para el curso siguiente.
Las notas de corte indican la nota de admisión de la persona que ocupó la última plaza en una carrera y centro universitario en concreto, y son clave para saber si la puntuación obtenida en la selectividad podrá ser suficiente para ser admitido en la carrera y centro universitario elegidos. Pero ¿qué hacer si se aprueba la selectividad, pero no se consigue la nota mínima para acceder a los estudios y universidad elegidos?
Qué hacer si la nota no es suficiente
Si la calificación de un alumno en la prueba resulta muy próxima a la nota de corte de los estudios que le interesan, puede que después de la adjudicación de plazas y la matriculación se libere alguna plaza y consiga entrar. No obstante, si su nota es más baja que la nota de corte podría optar por alguna de las siguientes alternativas para seguir estudiando y/o formándose.
1. Repetir la selectividad para mejorar la nota
Si el estudiante considera que puede sacar mejores notas de la selectividad, tiene la opción de volver a presentarse a la segunda convocatoria en julio o septiembre, según la comunidad autónoma.
Si opta por esta alternativa, debe tener en cuenta que, en los estudios más demandados, las plazas se llenan en julio y es probable que no haya plaza en septiembre, por lo que deberá esperar hasta el próximo año para intentar entrar de nuevo a la universidad elegida.
2. Buscar universidades alternativas
Puede ser que la nota de corte de un grado en una universidad en concreto sea más alta que en otro. Por ejemplo, según datos del Ministerio de Educación, la nota de corte del curso 2017-2018 para estudiar un grado de Bioquímica en la Universidad Autónoma de Madrid era de 12,666 mientras que en la Universidad Complutense de Madrid era de 12,264.
Por tanto, un estudiante puede optar a otra universidad si su nota en la selectividad resulta ser insuficiente para la que había elegido en primera instancia. Además, puede plantearse incluso mudarse a otras comunidades autónomas para estudiar lo que desea, ya que la nota de corte puede ser diferente entre ellas.
Es importante que esto se contemple desde un primer momento, ya que, al realizar la preinscripción universitaria, el estudiante puede poner diferentes estudios y/o universidades dentro de una misma comunidad autónoma. Además, si decide optar por estudiar en otra comunidad autónoma, la preinscripción se puede realizar de forma simultánea en más de una comunidad, pero deberá atender el calendario de preinscripción, que varía en cada caso.
3. Estudiar otro grado de la misma rama de conocimiento
Cuando no se ha podido acceder a los estudios deseados es recomendable explorar la posibilidad de realizar otros dentro de la misma rama de conocimiento. Por ejemplo, si un alumno no ha entrado en Biotecnología, quizás pueda acceder a Biología.
En este caso resulta muy importante analizar el plan de estudios del grado alternativo y su organización para poder añadir esa opción en la preinscripción, en la posición adecuada.
4. Realizar un ciclo formativo
La selectividad no es la única vía de acceso a la universidad: se puede realizar un ciclo formativo de grado superior
En este sentido, el estudiante puede elegir un título de Formación Profesional que esté o no relacionado con familia de la rama de conocimiento del grado que le interesa estudiar posteriormente. Sin embargo, si el título de FP está relacionado con lo que quiere estudiar después es mejor porque puede haber después una convalidación de créditos. Hay que recordar que el único criterio de acceso de FP a la universidad es la nota media del ciclo formativo.
Los estudiantes que se presentan a la selectividad tienen la opción de realizar de forma simultánea la preinscripción a las universidades públicas y/o privadas y a los ciclos formativos de grado superior, para así reservarse una alternativa de formación superior si finalmente no consiguen acceder a la carrera deseada. Por tanto, es importante no descartar esta última opción.
Independientemente de lo que se decida hacer en caso de no tener suficiente nota para acceder a los estudios universitarios que se desean, hay que tener en cuenta que la elección de una carrera conlleva conocer el plan de estudios, sus objetivos y las competencias que se adquieren, así como las salidas profesionales y las profesiones a las que se puede acceder. En muchos casos, se puede acabar trabajando en la profesión que uno quiere a través de diferentes vías.