Mañana lunes es día de escuela y día nada fácil también para el niño de cinco años de Canet de Mar. Para él y para su familia, a la que el Supremo dio la razón para que se garantizara su educación en castellano. La Generalitat criticó sin ambages esa sentencia, que ha soliviantado también al mundo independentista. Los padres del pequeño denuncian presiones y amenazas en pegatinas revelando su identidad en otros colegios de Barcelona.
Además de montar una manifestación por la enseñanza solo en catalán, se empezó a difundir en foros de internet la identidad del padre, su vínculo con Ciudadanos, al que se tacha de facha, y al que incluso se señala, con pegatinas en otros colegios de Barcelona, como miembro de Ciudadanos, algo que la formación naranja desmiente.
El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, ha mostrado este domingo el ofrecimiento de su formación al Gobierno para buscar una "solución de Estado" para que "la libertad y el respeto a la ley" sea "la regla general y no la excepción" en Cataluña tras las amenazas a la familia de Canet de Mar (Barcelona) que reclamó que la escuela ofreciera un 25 por ciento de la escolarización en castellano.
En declaraciones a los medios tras visitar la mesa informativa del PP de Madrid sobre la campaña sobre el precio de la luz, Maroto ha señalado que, tras este caso, "muchos españoles" han puesto "sobre la mesa" una realidad que se conocía pero que ahora "se ha constatado más dura que nunca".
En su opinión, "hay situaciones concretas", como lo que le ocurrió a la familia de Canet de Mar, "que muestran que un problema" como este "necesita de una solución de Estado".
"El caso de Canet es esa imagen de que el problema en Cataluña necesita una solución de Estado", ha reiterado el portavoz 'popular' en la Cámara Alta que, pese a que no tenga "confianza" en el presidente Pedro Sánchez, ha explicado que el PP quiere ser "parte de la solución" en Cataluña.