La emotiva canción para recordar a Anna y Olivia: "Ese dolor jamás se nos cura"
Joaquín Amills ha compartido una canción en memoria de Anna y Olivia
El creador de SOS Desaparecidos quiere que se ponga fin a la violencia vicaria
Tomás Gimeno mató a su hija Olivia el día que desapareció
Joaquín Amills, creador de SOS Desaparecidos y portavoz de la familia de Beatriz Zimmerman, la madre de las pequeñas Anna y Olivia, ha compartido en su cuenta de Twitter una canción dedicada a la memoria de las pequeñas.
"Conmovido y dolido por esta horrible tragedia, desde el barrio canario lanzamos este mensaje de amor y respeto pongamos fin a esta violencia y llenemos de paz nuestros corazones", comparte Amills, junto con la canción con el título 'Sirenas' de un artista canario.
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"Utilizar a los hijos, a menores, como herramienta para hacer daño al otro progenitor, separarlos de abuelos, tíos, primos, manipularles en el odio y condicionar sus derechos familiares es de mentes perversas, enfermas e incapacitadas por el odio y el rencor", ha compartido Amills.
En la desgarradora canción se recuerda a las menores asesinadas por su padre, Tomás Gimeno: "Escribo esto con amor y la impotencia que me crea este dolor al pensar en la inocencia de unas niñas, que sin culpa, ven de cerca la violencia, es injusto que un cobarde pueda dictar tu sentencia", comienza la canción.
"Un padre muere por sus hijos y este abusador las mata", denuncia la canción.
Tomás Gimeno asfixió a su hija Olivia antes de tirarla al mar
Tomás Gimeno asfixió a su hija OliviaTomás Gimeno asfixióhija Olivia antes de deshacerse de su cuerpo y del de su otra hija, Anna, en el mar. Minutos antes de acabar con la vida de su hija, de seis años, en la finca familiar en la isla de Tenerife, envió a su expareja un mensaje de la pequeña. El relato de los hechos que recoge el auto judicial revela que lo tenía todo planeado.
El padre de Olivia y Anna, asfixió a la mayor de sus hijas entre las 19.54 y las 21.00 horas del 27 de abril. El cadáver de Olivia es el único encontrado en el fondo del mar, envuelto en una de las bolsas con las que se le vio embarcando en su lancha. Ni el cuerpo de la pequeña Anna, de poco más de un año, ni el de Gimeno han aparecido nunca.