La crisis provocada por el contagio del Covid-19 a nivel global ha provocado un seísmo en el modo de vida de nuestro país a nivel económico y social. La declaración de la renta, una actividad rutinaria para los españoles cada año, no será menos y se ha visto afectada por el estado de alarma impuesto a lo largo del territorio nacional para frenar el contagio.
Si bien es verdad que el virus provocará ciertos cambios a la hora de hacer la declaración, los plazos de realización de la misma no se verán afectados: el Ministerio de Hacienda ha decidido mantener el plazo de presentación entre el 1 de abril y el 30 de junio, como es habitual, pese a muchos de los trámites tributarios puede haberse visto alterados por las circunstancias actuales.
Las fechas no se ha visto alteradas con el objetivo de que los contribuyentes reciban cuanto antes sus devoluciones, según fuentes del Ministerio de Hacienda. Además, un 70% de las mismas salen a devolver, lo que supondría más recursos para los contribuyentes en un momento de necesidad.
La crisis sanitaria a la que se enfrenta el país cambia día tras día, por lo que no existe la certeza de que las declaraciones se puedan presentar en persona llegada la fecha de inicio. Es por eso que el Ministerio da valor a la presentación de las mismas a través de internet, que ya suponen el 88 % de la totalidad de las mismas. Además, este método permite agilizar enormemente los plazos, pudiendo llegar a recibir las devoluciones solo unos días después del inicio de la campaña.
El borrador de este año incluye algunos cambios con respecto a los de años anteriores, como la simplificación de la consignación de los inmuebles propiedad del contribuyente. A partir de ahora aparecerán en una única casilla donde se indicará el uso que se le ha dado a cada uno durante el año. La identificación del domicilio fiscal del contribuyente también se ve simplificado: este año aparecerá en un apartado separado.