Diputaciones y ayuntamiento ha empezado a pagar por la instalación de cajeros automáticos en pueblos de la España vaciada. El éxodo de entidades bancarias de estos pequeños municipios al calor de la crisis económica y bancaria de la última década está impulsado este nueva línea de negocio que en muchos casos beneficia a las entidades bancarias y en otros a multinacionales del sector, como informa El Confidencial.
La llegada de veraneantes a estos pueblos durante los meses de verano ha obligado a la administración a buscar soluciones a esta falta de servicios bancarios, algo que se incrementa en el caso de ferias de muestras o eventos comerciales.
A principios de este mes, la Diputación de Badajoz en el marco del Plan de Lucha contra la Exclusión Financiera impulsó la apertura de cajeros en 25 pequeñas poblaciones de la provincia con el objetivo de dotarlos de los mismos servicios que las grandes ciudades y contribuir además a luchar contra la despoblación.
Algo similar ha ocurrido en Granada donde la Diputación ha firmado un protocolo de colaboración con Caja Rural de Granada para solventar la situación de exclusión financiera de 33 municipios y una Entidad Local Autónoma (ELA) con la instalación de cajeros automáticos y la asistencia para la formación en el uso de la banca electrónica.
En Valencia, el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha aprobado un decreto para, junto a las Diputaciones, permitir la instalación de cajeros automáticos en los 177 municipios valencianos que se han quedado sin servicios financieros.
Y en Almería, este organismo provincial aprobó en mayo un gasto plurianual de 7.040.000 euros a ejecutar entre 2020 y 2027 para financiar el plan de lucha contra la exclusión financiera de los municipios del interior de la provincia, lo que permitirá la instalación de cajeros bancarios en los pueblos más pequeños para que sus vecinos puedan extraer e ingresar efectivo así como hacer frente al pago de recibos sin necesidad de desplazarse.
Según informa El Confidencial, el ayuntamiento de Villaluenga del Rosario, Cádiz ha llegado a un acuerdo con la multinacional Cardtronics para que el pueblo pueda seguir disfrutando de efectivo. En este caso, la corporación pagará hasta 300 euros al mes en el caso de que los gastos del mantenimiento de la instalación o el negocio no alcance la rentabilidad prevista.