Eugenio Delgado, en prisión desde septiembre de 2020 por la muerte de Manuela Chavero, miente cuando dice que esta falleció tras sufrir en 2016 una caída accidental en su casa, en Monesterio, Badajoz. Un informe forense al que ha tenido acceso Caso Abierto revela que las lesiones que presentaba el cadáver de la mujer son incompatibles con esta historia.
La familia ha presentado un informe forense al juzgado de instrucción número 1 de Zafra (Badajoz), que según ha podido saber El Programa de Ana Rosa, detalla que Manuela Chavero sufrió cuatro fases de violencia, incompatibles con una caída fortuita y el posterior traslado del cadáver, tal y como defendió Eugenio Delgado.
El informe, ha concretado, según Patricia Pardo que Manuela Chavero tenía rotas "tres costillas, dos dientes y un hueso de la nariz", lo que indica una "voluntariedad".
Además, Miguel Botella, catedrático de Antropología física de la Universidad de Granada que ha analizado los restos, según informa Caso Abierto, indica que las lesiones en la caja torácica se produjeron “con algún elemento pesado que se situase encima de la víctima cuando ella estaba bocarriba en el suelo”.
Tampoco sostienen la teoría las lesiones del rostro, que son fruto de varios “impactos directos de alta energía” que no fueron producidos ni con la pala del tractor con el que supuestamente trasladó el cadáver ni con el golpe de una piedra durante el enterramiento.
De hecho, se halló el cadáver desnudo, con un albornoz y una sábana, y con la cabeza metida en una bolsa, por lo que si los dientes se hubiesen roto durante la inhumación, hubiesen estado dentro.
Además, tanto para el fiscal del caso como para la Guardia Civil, también se puede haber cometido un presunto delito contra la libertad sexual de Manuela.
Cabe recordar que Manuela Chavero desapareció la noche del 4 de julio de 2016 después de estar con una amiga, la última persona que la vio, y regresar a su casa en la Urbanización La Noria, donde no se la volvió a ver. Sus allegados no encontraron nada forzado en la vivienda. Las luces estaban encendidas y su cartera y su móvil sobre la mesilla. Esas fueron las únicas pistas que dejó. Cuatro años después, hallaron su cuerpo enterrado en una finca de Eugenio Delgado