Los vecinos de la calle Toni Morrison de Vitoria tuvieron que convivir alrededor de ocho horas con la presencia del cadáver de un hombre de 31 años que, tras sentirse indispuesto, falleció en la vía. Aunque las autoridades conocían el deceso, se produjo una demora de la orden para el levantamiento del cuerpo al parecer por una interpretación errónea en los protocolos ante la covid19
La secuencia de hechos que acabó con el fallecimiento y la demora en el levantamiento del cadáver se inició alrededor de las cinco de la tarde del jueves, cuando el hombre empezó a sentirse indispuesto, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Ertzaintza.
Hasta el lugar en el que se encontraba el hombre, en la calle Toni Morrison de la capital alavesa, se desplazó una patrulla de la Ertzaintza, que trató de reanimarlo sin éxito. Poco antes de las seis de la tarde, un médico certificó la muerte de esta persona, que no presentaba signos de violencia y que, al parecer -aunque este extremo aún no se ha confirmado-, falleció por causas naturales.
Por motivos que no han sido precisados, y que podrían estar relacionados con una errónea interpretación en los protocolos ante la covid19, el juez no autorizó el levantamiento del cadáver hasta la una y media de la madrugada, momento en el que la funeraria pudo, finalmente, llevarse el cuerpo, casi ocho horas después de haberse producido el fallecimiento.