En la sesión de hoy del juicio contra José Enrique Abuín, El Chicle, por la muerte de Diana Quer, declaran los agentes que estuvieron en la nave de Asados el día que el acusado llevó a los investigadores hasta el cadáver. Dos investigadores han asegurado que el cuerpo de la joven estaba “completamente desnudo", contrariando a El Chicle, que aseguró que no le quitó la ropa interior. Ambos insisten en que el acusado, que conocía muy bien el lugar, mostraba tranquilidad.
El primero de los agentes ha explicado que considera muy complicado que una persona pueda bajar llevando otra hasta donde está el pozo por las escaleras porque son muy empinadas y están completamente a oscuras. Sería necesario una linterna.
Este testigo ha explicado que al abrir el pozo se encontraron varios objetos, como champú y desodorante que eran de la joven –su madre los reconoció- y su bolso, que estaba abierto. También encontraron un cuchillo, con el que el acusado habría podido amenazar a la joven y con el que posteriormente pudo cortar el cable que usó para lastrar el cuerpo. Además de varios trozos de cinta adhesiva, que podría haber usado para amordazar o maniatar a Diana.
El cadáver de Diana Quer estaba “completamente desnudo”, ha contestado el policía en respuesta al abogado de la acusación particular. Estas palabras contradicen al acusado, que aseguró ante el jurado que solo le quitó la camiseta y el pantalón por su quedaban “restos” de su coche. Lo mismo ha dicho el siguiente agente, que el cuerpo estaba "completamente desnudo".
En el pozo también apareció un tanga y dos ladrillos con un cable con un nudo, cuyo objetivo, según el agente podría ser que hicieran de plomo. El tanga, según los agentes, era muy delicado y estaba entero. Además, estaba lleno de arena.
El investigador ha explicado que la brida hallada en la cabeza de Diana era de 9 milímetros de ancho y estaba enganchada a su pelo. Cuando la fiscal le pregunta si es posible que la brida se enredara accidentalmente, como pretende argumentar la defensa de El Chicle, el agente ha respondido: “Es muy poco probable, dudo mucho que eso sea así".
La abogada de la defensa quiere demostrar que esa brida estaba en el fondo del pozo y que se enredó en el cuerpo de la joven cuando los dos buzos bajaron a sacarlo de allí. La tesis que manejan los investigadores desde el primer momento es que El Chicle trató de lastrar el cuerpo dos veces y en la tercera volvió a la nave de Asados con un cable de red durísimo y los bloques de ladrillo, algo que demuestra la posición en la que fue encontrado el cuerpo.
El agente admite que el cabello de Diana Quer estaba separado aunque sí estaba pegado a trozos de cuero cabelludo. Este elemento es clave para saber si la brida pudo enredarse accidentalmente. El segundo guardia civil explica que la brida "una vez que se cierra no hay vuelta atrás, para liberarla hay que cortarla" y sentencia que "había un buen mechón de pelo que pasaba por el interior de la brida".
Los dos agentes han insistido en que se notaba que el acusado conocía la nave de Asados y que mantuvo una actitud muy fría. Algo que también ha mostrado durante las jornadas del juicio por el asesinato de Diana Quer, lo apreciaba el padre de la joven, Juan Carlos Quer, a la salida del juicio, "no mostraba ningún tipo de emociones", decía sobre El Chicle cuando se han visto las imágenes del cuerpo tras 500 días sumergido.