Las fuerzas de seguridad trabajan sin descanso en las costas de la isla de Tenerife para localizar a Tomás Antonio Gimeno que esta madrugada desaparición con sus dos hijas de 1 y 6 años tras no presentarse para entregárselas a su madre.. Su expareja ha denunciado a la Guardia Civil que la llamó para decirle que no iba a verlas más. Los investigadores consideran este caso de "alto riesgo" ya que el matrimonio pasaba por una separación traumática con sospechas de malos tratos.
Las labores de búsqueda se han reanudado a primera hora de este jueves. La última vez que Tomás fue visto ocurrió a las 00,30 horas cuando partió en su embarcación recreativa desde Marina de Tenerife.
Desde ese momento, un amplio dispositivo de la Guardia Civil busca a los tres desaparecidos por aire, tierra y mar, tras hallarse a la deriva, frente al puertito de Güímar, un barco vacío propiedad del hombre y con el que al parecer zarpó desde la Marina de Santa Cruz de Tenerife.
El rastreo ha ampliado su radio de acción desde la punta de Anaga hasta Güímar, han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil.
Los medios aéreos y marítimos desplegados en este dispositivo peinan la zona por la que sospechan pudo haber transitado la embarcación de Tomás Antonio G.C..
En el dispositivo de búsqueda participan servicios aéreos y marítimos de la Guardia Civil, así como efectivos de Salvamento Marítimo y un helicóptero del 112 del Gobierno de Canarias.
En paralelo a estas labores, un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil revisa la embarcación en la dársena pesquera del puerto de Santa Cruz, adonde fue remolcada anoche.
El Diario Avisos informa de que la Guardia Civil encontró una silla infantil flotando en el mar cerca de la zona donde apareció la embarcación de recreo relacionada con la desaparición de un tinerfeño. Por el momento no se ha aclarado si pertenece a la pequeña de un año.
Las cámaras de seguridad de Marina de Tenerife captaron a Tomás Antonio G.C. entrando y saliendo varias veces del recinto con su vehículo solo, sin sus dos hijas de 6 y 1 años, también desaparecidas, antes de que su barco zarpara y fuera hallado horas más tarde sin ocupantes y a la deriva.
Además, un vigilante vio cómo sacó de su vehículo y cargó en la embarcación bolsos, maletas y bolsas de ropa, según ha detallado a Efe el capitán de puerto de Marina Tenerife, Enrique Alonso.
Eso fue a las 21.30 horas, cuando Tomás Antonio G.C. llegó por primera vez al recinto portuario en su vehículo y lo aparcó frente al pantalán.
Veinte minutos más tarde, según la reconstrucción de los hechos en base a las grabaciones y al testimonio del vigilante, zarpó y regresó a puerto a las 23.30 horas.
Se subió a su coche y se acercó hasta una gasolinera cercana, en el barrio de María Jiménez, donde compró un cargador para el móvil, ha detallado Enrique Alonso.
Entonces, le pidió al vigilante si podía enchufar el cargador en su garita, donde permaneció durante unos quince minutos, y luego volvió a zarpar por segunda vez a las 00.30 horas.
El vigilante, según ha apuntado el capitán de Marina Tenerife, lo notó "nervioso, con ganas de salir" al mar con su embarcación, de nombre 'Esquilón' y de seis metros de eslora.
El padre es un varón de 37 años de edad, de 1,85 metros de estatura y 75 kilos de peso y la última vez que se le vio vestía una bermuda de color oscuro y una camiseta negra, según consta en la descripción publicada en la web del Centro nacional de desaparecidos del Ministerio del Interior.
En cuanto a las menores, Anna, una bebé de un año, es rubia de ojos azules con el pelo ondulado. Mide unos 70 centímetros. Olivia, de seis años, tiene el pelo castaño, largo, y los ojos marrones. Mide 1,10 metros. Llevaba puesto un pantalón de chándal gris, suéter azul y tenis negros.
También se ha sabido que la madre de las niñas denunció ante la Guardia Civil que su expareja la llamó para decirle que no iba a verlas más, ni a él tampoco, según han informado a Efe fuentes de la investigación.
Las fuentes han indicado que el padre de las menores, de 1 y 6 años, se las llevó a las 17.00 horas del pasado martes y tendría que haberlas devuelto ese mismo día a las 21.00 horas.
Posteriormente, según las mismas fuentes, la mujer, Beatriz Z., recibió la llamada de su expareja, Tomás Antonio G.C., y puso la denuncia por la desaparición.
La mujer ya se había quejado en diciembre ante la Guardia Civil de que su expareja la había amenazado verbalmente, pero no quiso presentar denuncia.
No obstante, los agentes realizaron un seguimiento de oficio y, en marzo, volvieron a preguntarle. La mujer dijo entonces que el episodio de las amenazas de diciembre no se había repetido, han precisado las fuentes.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar ha incoado diligencias previas en relación con la desaparición de Tomás Gimeno y sus dos hijas, de uno y seis años, de momento por la presunta comisión de un delito de secuestro. La investigación se ha declarado secreta.
El caso se ha catalogado, desde que se tuvo conocimiento, como una desaparición de alto riesgo y, en este momento, se investiga como un potencial secuestro parental, sin descartar otras hipótesis.
Estas desapariciones, especialmente la de las dos niñas, ha causado gran preocupación en la isla y han sido muchas las muestras de solidaridad hacia la madre.
Entre ellas, la de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que, a través de Twitter, ha mandado "todo el apoyo y cariño a la madre de las dos niñas desaparecidas en Tenerife en estos momentos tan difíciles. Seguimos con preocupación y atención las tareas de búsqueda"