Nuevo día de búsqueda de las pequeñas Anna y Olivia desaparecidas desde el pasado martes en Tenerife junto a su padre, al que también se busca. Las labores de búsqueda en el litoral se han retomado a primera hora de este sábado. Todas las hipótesis continúan abiertas.
Está previsto que a lo largo de esta jornada se sumen a las labores de investigación del caso agentes de la unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil, especializada en los casos más complicados, y que ya intervino en otros como el de Diana Quer, Gabriel Cruz o Asunta Basterra.
Hasta ahora, la investigación pudo localizar restos de sangre en el barco de Tomás Antonio G.C., en el cual fue visto por última vez antes de desaparecer sin que estuviera acompañado en ese momento por sus hijas.
Además, en la zona donde fue hallada la embarcación, a la deriva y sin ocupantes a bordo, frente al Puertito de Güímar, fue recuperada una silla de retención infantil para vehículos que estaba flotando en el mar y que se ha comprobado que era de una de las niñas desaparecidas.
En el marco de la investigación, en la que hay abiertas varias vías y no se descarta ninguna hipótesis, según recalcan las fuentes consultadas por Efe, se han practicado registros en la casa y una finca del padre en el municipio de Candelaria, y además se ha tomado declaración a familiares y allegados de los desaparecidos.
Asimismo, el juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Güímar, cuyas diligencias, declaradas secretas, las circunscribe en la presunta comisión de un delito de secuestro, ha emitido un requerimiento a varios bancos para que comprueben si Tomás Antonio G.C. pudo realizar algún movimiento bancario antes de desaparecer.
Además, la Guardia Civil decidió reforzar los controles aeroportuarios tras recibir la denuncia de la madre.