Los servicios de emergencia continúan la búsqueda del niño de 10 años desaparecido a última hora de este sábado en la localidad pontevedresa de Arbo tras ser arrastrado por la corriente del río Miño junto a su padre, que falleció.
En estos momentos participan en la búsqueda el Grupo de Apoio Loxístico (GALI) de la Axencia Galega de Emerxencia (AXEGA), a través de drones, los equipos especializados de la Guardia Civil y los voluntarios de Protección Civil de Ponteareas.
Los hechos sucedieron este sábado, pasadas las 19:00 horas. En ese momento, el 112 recibió una alerta de que una familia con dos hijos menores, que se estaban bañando en una playa fluvial, fueron arrastrados por la corriente. La madre y uno de los hijos lograron nadar hacia la orilla y salir del río, mientras que el padre y otro niño se quedaron en el agua, según han informado fuentes de la Guardia Civil.
Ante esta situación, movilizaron dos helicópteros (H4 medicalizado y Pesca I de rescate) y también se trasladaron a la zona tres patrullas de Guardia Civil y el comandante del puesto de Arbo, un equipo Pegaso del Instituto Armado, medios portugueses (GNR y Bomberos Voluntarios de Melgaço), una embarcación de la Armada Española con base en Tui y Bomberos de O Porriño.
Además, también fue requerido el Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias (GIPCE) del Colexio Oficial de Psicóloxía de Galicia. Según ha trasladado el 112 Galicia, los profesionales de este equipo especializado en la atención psicológica estuvieron acompañando y prestando apoyo a la familia hasta bien avanzada la madrugada.
El padre fue localizado y sacado del río pero, pese a los esfuerzos de los efectivos sanitarios, que le realizaron labores de reanimación, solo se pudo confirmar su fallecimiento. Mientras, prosigue la búsqueda del otro hijo de la familia, que sigue desaparecido, y los efectivos se han desplegado desde el puente internacional de Arbo a lo largo de todo el curso del Miño hasta su desembocadura.