Este lunes ha vuelto al trabajo el buque oceanográfico que busca los cuerpos de Anna y su padre, tras el hallazgo del cadáver de Olivia, la mayor de las hermanas. La autopsia ha determinado que la niña murió de un edema pulmonar. La juez ha emitido una orden internacional de detención contra Gimeno por el doble homicidio de sus hijas. El Ángeles Alvariño sufrió una avería en su equipo de inmersión este fin de semana. Este fin de semana, los mecánicos han estado trabajando para que el buque oceanográfico pueda volver al mar.
Tras 45 días de incertidumbre acerca del paradero de este padre tinerfeño y sus dos hijas, las esperanzas se vieron frustradas ese día, el 10 de junio, cuando el buque oceanográfico localizó en las profundidades marinas un ancla atada a dos bolsas de deporte, en una de las cuales se encontraba el cuerpo sin vida de OliviaSucedió después de que el 7 de junio, cuando se había previsto finalizar la estancia en aguas canarias del buque del Instituto Español de Oceanografía, se localizase una botella de submarinismo y un edredón, posteriormente identificados como pertenecientes a Tomás Gimeno, lo que motivó que el Ángeles Alvariño prolongase su rastreo.
Pero justo cuando la intensa labor de prospección de los abruptos fondos marinos que realizó el buque durante trece días ininterrumpidos empezaba a arrojar resultados el navío hubo de regresar a puerto, el pasado sábado, tras detectar una avería en el equipamiento. Coincidió esa parada con la divulgación de los resultados preliminares de la autopsia practicada a la pequeña Olivia, según la cual la niña falleció a causa de un edema pulmonar agudo.
Hoy el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha indicado que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses calcula que el resultado del resto de estudios químico-toxicológicos, biológicos e histopatológicos para completar las conclusiones se obtendrán dentro de al menos dos semanas. Precisamente sobre este aspecto los forenses han divulgado hoy un comunicado en el que piden "prudencia extrema" respecto de las posibles interpretaciones del informe preliminar de autopsia de la niña, y subrayan que el hecho de que la causa inmediata de la muerte haya sido «compatible con edema de pulmón agudo» no permite en ningún caso aventurar hipótesis como el ahogamiento o la inhalación de tóxicos.
Mientras, y tras solventar el fallo técnico, el «Ángeles Alvariño» ha vuelto a navegar con intención de continuar el rastreo hasta el jueves, según informó el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana. El buque apurará al máximo los compromisos de investigación que tiene en otras zonas del país en una intervención inédita de un recurso dedicado a la oceanografía de estas características, pues es la primera vez que un navío científico se dedica en España a la búsqueda de personas desaparecidas.
El hecho de que no haya aparecido el padre de las niñas ha motivado que la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar, que instruyó las diligencias preliminares en este caso hasta su derivación al Juzgado de Violencia de Género de Santa Cruz de Tenerife, haya pedido una orden internacional de detención contra él por dos delito de homicidio agravado y otro en el ámbito de la violencia machista.
El objetivo esta orden internacional de detención es que Tomás Gimeno cuyo cuerpo no ha sido localizado en la zona de rastreo, donde se perdió la señal de su teléfono móvil a las 02:27 horas del 28 de abril, responda a los delitos que indiciariamente se le atribuyen "y así evitar la posibilidad de que pueda sustraerse a la acción de la justicia". En el mismo auto la magistrada expone que «si bien sólo se ha localizado hasta el momento el cuerpo de Olivia, la hipótesis fáctica más probable respecto a Anna es, desgraciadamente, la misma» en cuanto a su destino.
Ayer, la madre de las pequeñas, Beatriz, escribía una carta de agradecimiento a quiénes la han apoyado. Desea que la muerte de sus hijas no haya sido en vano. Y que, gracias a ellas, se conozca el significado de la violencia vicaria y se endurezcan las leyes para proteger a los niños.
El cuerpo de la mayor de sus hijas, Olivia, de seis años, se halló el pasado jueves. Desde entonces, y hasta el sábado que el buque sufrió una avería, ha estado buscando en la zona el cuerpo de la menor, Ana, y de su padre, Tomás Gimeno. Los investigadores creen que él se lastró con un cinturón de 8 kilos de pesas.
No obstante, la jueza ha emitido una orden de detención internacional contra Tomás Gimeno por el doble homicidio de sus hijas. La autopsia de Olivia ha revelado que la menor murió de un edema pulmonar.
Los investigadores creen que Tomás acabó con la vida de sus hijas en su casa, donde las envolvió en toallas y las metió en bolsas de plástico y después en los petates que se le vio trasportando en el muelle.
El Ángeles Alvariño, que iba a dejar de buscar el pasado lunes, en principio, ha ampliado sus horas de trabajo en el caso de Olivia y Anna hasta el miércoles.