La quinta ola mantiene la presión en los hospitaleshospitales, con niveles de ocupación de UCI que superan el 20% en la media nacional. Uno de cada cinco pacientes ingresados en una cama de cuidados intensivos está ahí por covid, y pese a que Sanidad aprecia ya una estabilización y un descenso en la incidencia, lo cierto es que los niveles siguen siendo de riesgo extremo y la transmisión es altísima. Pese a ello, no obstante, hay quien sigue haciendo caso omiso a las normativas y medidas sanitarias de prevención del contagio por coronavirus, y nuevamente, un fin de semana más, hemos visto imágenes de botellones, fiestas y encuentros que dan cuenta de actitudes sumamente irresponsables.
En Asturias, sin descenso del Sella, la fiesta sin embargo no ha cesado. Chiringuitos abarrotados, sin distancia, sin mascarillas… La policía hubo de desalojar a 1.500 personas en Ribadesella, a 500 en Caravia y a otras tantas en Llanes que terminaron por irse al puerto y pagarlo con los barcos... Soltaron los amarres de los pescadores de la zona, que se encontraron con sus embarcaciones a la deriva. Los destrozos pueden haber sido cuantioso.
Del mismo modo, también hubo imágenes similares en País Vasco. En Lekeitio 200 personas fueron desalojadas de un botellón y algunos se enfrentaron a la Ertzaintza, al igual que en San Sebastián, donde se produjeron disturbios callejeros.
Por su parte, en Cádiz la vuelta del público a los estadios de futbol ha dejado la imagen de hinchas radicales enfrentándose en San Fernando: se lanzaron sillas y botellas, protagonizando una batalla campal.