La obsesión de una joven estadounidense de 24 años por parecerse a la modelo estadounidense Kylie Jenner, le ha jugado una mala pasada. Comenzó a obsesionarse por su estética, y en particular por el tamaño de sus labios., según El Debate.
Por ello, buscó un sitio barato donde poder inyectarse los labios. Se gastó poco más de 70 euros por inyectarse 0,25 mililitros de relleno. A los pocos días del procedimiento, tuvo que acudir al médico por una fuerce infección en sus labios, al tener burbujas con pus muy dolorosas que le dificultaban hasta para ingerir alimentos.
Ahora, la joven ha aprendido la lección y ha querido dar ejemplo para las personas que se someten a este tipo de tratamientos en lugares que no son adecuados: quiere concienciar de que puede ser peligroso para la salud, poniéndose ella misma de ejemplo.