No sin mi bingo
Pelayo Ortiz
Pelayo Ortiz31/07/201817:08 h.
Las máquinas siguen guardadas, los cartones cogiendo polvo y los mayores añoran esas tardes de bingo con dinero. En el centro de día L’Onada de Tarragona utilizan fichas de plástico porque jugarse, aunque sean 20 centimitos, está prohibido bajo multa de hasta 3.000 eurazos. Una afición que también tiene su componente terapéutico porque les ayuda para la estimulación cognitiva y también agiliza la memoria. En septiembre, el Parlament debatirá si les permiten volver a sus 'dos patitos' y a su 'niña bonita'. Todos ellos estarán muy pendientes de si pueden volver a cantar ¡bingo!