Estas son algunas experiencias que han terminado con lesiones o daños, según The Sun:
1.'Mordiscos' de amor: la mayoría de las personas evitan dar o recibir un chupetón apasionado, principalmente porque no te dejan buen aspecto, pero también porque pueden causar un daño grave. Tan serio, de hecho, que podría matar.
Es lo que le ocurrió a Julio Macias González, de Ciudad de México, que murió de un derrame cerebral después de que un mordisco amoroso de su novia le causara un coágulo de sangre. Parece que su novia le dio un chupetón esa noche, lo que causó un coágulo que viajó al cerebro del adolescente. Los paramédicos no pudieron hacer nada por su vida.
Y no es la primera vez que un mordisco ha generado esa reacción. En 2011, una mujer de 44 años de Nueva Zelanda perdió el movimiento de su brazo y después tuvo un derrame cerebral. Los médicos descubrieron un chupetón en su cuerpo, que había dañado una arteria importante en su cuello y lo relacionaron con la parálisis. La succión había causado un coágulo de sangre que luego viajó al corazón de la mujer, causándole un derrame cerebral.
2.El beso que causa sordera: una mujer de unos 20 años de Guangdong, en China, acudió al hospital debido a una repentina sordera. Le dijo a los médicos que se había despedido con un beso apasionado de su novio el día anterior. “El beso redujo la presión en la boca, arrancó el tímpano y provocó la rotura de la oreja", dijo el hospital al periódico China Daily.
3.El amor es ciego: todos hemos oído este dicho, pero para un hombre británico se convirtió literalmente en realidad. Un hombre de 29 años fue hospitalizado al acudir al médico porque notó que su visión estaba afectada en el ojo izquierdo. El desafortunado hombre de Southampton se rompió un vaso sanguíneo en el ojo y sufrió una pérdida temporal de la visión durante un orgasmo. Le explico al médico que tuvo un “vigoroso encuentro sexual” la noche anterior, pero no había notado ningún problema en su vista hasta la mañana siguiente.
4.No dejes que me vaya: es algo que, en alguna ocasión o momento de amor apasionado, puedes haber dicho, pero no esperas que eso pase literalmente. Es lo que le ocurrió a una pareja en Italia, que decidió tener relaciones sexuales en el mar. Pero cuando acabaron, el hombre no podía retirar el pene.Hubo que llamar a un médico a la escena, pero fue incapaz de separar a los amantes y fue necesario llevarlos al hospital.
El extraño fenómeno se llama ‘penis captivus’, término médico para situaciones en que el pene es literalmente atrapado por la vagina. Ocurre cuando los músculos del suelo pélvico de la mujer, que se contraen rítmicamente durante el orgasmo, no se relajan después. El miembro del hombre se llena aún más de sangre y es imposible sacarlo.
5.Accidente por sujetador: quitarle el sujetador a una mujer no es fácil, y puede generar diversos problemas. Pero aparentemente es tan complicado que ha llevado a muchos hombres al hospital con daños en los ligamentos e incluso dedos rotos, según el Daily Mail.
El cirujano de manos Andrew Fleming una vez trató a un hombre de 27 años que necesitaba cirugía en un dedo medio izquierdo roto. La lesión se generó después de "una velada agradable y alcohólica con una atractiva compañera", escribió el doctor Fleming en el British Journal of Plastic Surgery. "Mientras intentaba quitarle el sujetador, su dedo medio izquierdo quedó atrapado entre los tirantes dobles que se extendían hacia el seno izquierdo".
6.Fractura de pene: un hombre de 47 años se fracturó el pene durante una noche de sexo apasionado con su nueva novia. El paciente sintió una "sensación de chasquido", pero afirma que no sintió ningún síntoma hasta 12 horas después. Increíblemente, se mantuvo firme, continuó teniendo relaciones sexuales y mantuvo su erección, a pesar de la lesión que generalmente deja a los hombres en agonía. Una fractura de pene ocurre cuando un pene erecto es golpeado con una fuerza considerable.
El pene está formado por tres tubos cilíndricos, dos de los cuales se llenan de sangre cuando un hombre se excita. El tejido que rodea estos tubos también se expande. Pero, si el pene es golpeado con fuerza, como con el hueso pélvico de una mujer cuando empuja con demasiado entusiasmo, puede doblarse y provocar una sobrecarga de presión en los tubos que a su vez puede provocar una ruptura.