La policía ha detenido al bailarín y coreógrafo Rafael Amargo. El artista y su pareja están acusados de delitos de organización criminal y tráfico de drogas en una operación de la Policía Nacional que todavía está abierta. Según fuentes policiales, en el marco de la misma los agentes han arrestado junto al bailarín a otras cuatro personas y han registrado varios registros, entre ellos en su propio domicilio y el de su representante. Los hechos se produjeron de una forma un tanto espectacular. Amargo fue detenido cuando iba a coger un taxi después de un ensayo. "Una decena de policías han saltado sobre él" han comentado testigos de los hechos. Amargo está en principio imputado por un delito de pertenencia a organización criminal y tráfico de estupefacientes.
Esta operación contra una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, en concreto metanfetaminas, ha sido laboriosa y los investigadores llevan más de un año sobre la pista del artista granadino. La Policía Nacional practicó varios registros, entre ellos la casa del artista, para recabar pruebas en la investigación en los que se ha incautado de varias cantidades de drogas de diseño. Las primeras pesquisas relacionan presuntamente a Amargo con el tráfico de metanfetaminas, aunque los investigadores están a la espera de recopilar todo el material incautado en los registros.
Luciana, su pareja, fue detenida ayer por la tarde junto al artista, junto con el productor Eduardo de los Santos y otro amigo íntimo de Amargo. Los cuatro, según fuentes policiales, formarían una estructura criminal con el objetivo de la obtención y distribución del tráfico de metanfetaminas, concretamente “cristal”. Los investigadores creen que obtenían el estupefaciente (no lo cocinaban ellos, no se han desmantelado laboratorios) para luego distribuirlo por Madrid: por Malasaña, Chueca y otros barrios del centro de la capital. En este tipo de investigaciones, esta se llama Operación Cuervo, se suelen permitir escuchas telefónicas.
Los agentes habrían encontrado en los registros alrededor de 100 gramos de metanfetamina. Parte de esa sustancia podría ser ketamina (un 20% de lo incautado) y el resto “cristal”, lo que se dedicaban a distribuir con mayor frecuencia, una cantidad importante tratándose de esa sustancia.
La operación permanece bajo secreto por orden judicial. El artista ha pasado a los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional de Centro, en la calle Leganitos de Madrid.
El suceso se produce además en la misma semana en que el artista tenía planeado estrenar su nueva obra ‘Yerma’ en el Teatro La Latina de Madrid, este jueves. Muchas veces situado en el centro de la polémica por algunas de sus declaraciones y apariciones públicas, entre idas y venidas el bailarín ha logrado convertirse en una reconocida figura del baile y el flamenco a nivel nacional e internacional. En 2018 fue galardono con la Medalla de Andalucía.
Según desvela La Razón la noticia de la detención no ha sorprendido a los amigos del artista que en los últimos tiempos parecía desmejorado y "no tenía ni un duro". En una entrevista con la revista Semana con motivo de la presentación de su último trabajo, Rafael Amargo destacaba que él nunca tiraría por el mal camino, que ni fuma ni bebe, aunque tampoco se consideraba un santo. En la entrevista decía que él daba a ganar mucho dinero pero no le llegaba nunca. "Tengo muy mala suerte con todo lo que han ganado a mi alrededor".
La última vez que vimos a Amargo en televisión fue durante su comentada entrevista en 'Viva la Vida' en la que dejó caer afirmaciones como: "Los hombres te piden 20 euros para un porro, las mujeres te quitan un piso". Aunque a lo largo de su carrera Rafael Amargo ha tenido momentos de éxito y momentos no tan buenos, lo cierto es que el bailarín se ha convertido en una de las figuras más importantes del flamenco actual a nivel nacional e internacional.
El equipo de 'AR' ha hablado directamente con Juan Bautista, del entorno íntimo de Rafael y actor de Yerma, la obra que el bailarín español y su equipo estrena este jueves. El miembro de la obra ha querido desmentir las afirmaciones de que se ha suspendido: "Nadie ha dicho que no se vaya a estrenar. El dueño del teatro no ha dicho que no se vaya a hacer la obra de teatro. Me parece muy peligroso atentar de esa manera contra el trabajo y el pan de cientos de personas que formamos parte de un elenco artístico y técnico". Y no ha querido pronunciarse directamente sobre la detención de Rafael: "Esto que lo decidan las autoridades pertinentes, sobre todo ante una cosa tan precipitada y que no sabe nadie. Yo no me voy a meter como están haciendo en hacer juicios paralelos".
El actor ha pedido que "por favor, que hagáis un llamamiento a la prudencia, a la cordura y a la calma", ya que "para decidir y hacer juicios ya están los jueces". Y que se haga simplemente "por respeto a unos padres que están muy mayores y muy delicados, unos padres que los va a matar la prensa. "La madre me ha llamado esta mañana y casi se la tienen que llevar al hospital".