Bailar, la otra forma de mantenerse en forma para los que se les resisten los gimnasios

Bailar puede ser mucho más que una actividad física, ya que además de ser una forma muy recomendable de divertirse y desinhibirse sus efectos pueden ser latentes en el estado de bienestar del organismo. Por ello, los fisioterapeutas madrileños en coincidencia con colegas de otras comunidades han elaborado una guía con videoconsejo cuya principal finalidad es recomendar el baile en todos sus estilos como una forma saludable y divertida de mantenerse activo sin exponerse a un importante riesgo de sufrir lesiones.

Se trata de una iniciativa dentro de la campaña campaña ’12 meses, 12 consejos de salud’, desarrollada por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid en la que recomiendan llevar a cabo un calentamiento previo antes de comenzar la actividad que garantice que el cuerpo se prepara de forma gradual, de menos a más. “Realizar ligeros movimientos antes de comenzar a bailar nos ayudará a preparar los músculos y las articulaciones para esta actividad y evitar así posibles lesiones”, explica la secretaria general del CPFCM, Montserrat Ruiz-Olivares.

Además, los fisioterapeutas aconsejan utilizar ropa y calzado adecuados, “ya que cada modalidad tiene sus propias particularidades y llevar la equipación adecuada es beneficioso no solo para prevenir posibles lesiones, sino que también nos ayudará a la hora de perfeccionar la técnica y progresar más rápido”, añade Ruiz-Olivares.

En este sentido, tal y como indican los fisioterapeutas en el videoconsejo, en el baile también es fundamental la concentración y la preparación física, pues para progresar es necesario preparar el cuerpo, ya que no deja de ser un deporte exigente que, según la disciplina, requerirá una mayor o

menor condición y preparación física. “Hay que considerar también que, en general, el baile es una actividad en la que se interactúa directa o indirectamente con otros, por lo que respetar el espacio de los demás es fundamental para no entorpecerles, así como evitar bailar con objetos que puedan caerse o golpear a los otros bailarines”, apunta Ruiz-Olivares.

Por último, aconsejan acudir a la consulta del fisioterapeuta, no solo si se tiene algún problema o alguna molestia, sino también para apoyar la preparación del cuerpo ya que, “aprender las coreografías es muy importante pero también lo es aprender a cuidarse”, concluye.

También hay estudios científicos que apuntalan esta eficacia del baile para la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas mediante el ejercicio físico que su práctica supone.

Al bailar, además del movimiento evidente, se pone en marcha una actitud de nuestro organismo cuanto menos beneficiosa que aumenta la energía de nuestro cuerpo y con ella se pueden conseguir diversos beneficios:

En la Escuela de Medicina Albert Einstein de Estados Unidos un grupo de investigadores especializados en neurología descubrió que las personas mayores que practican el baile experimentan un menor deterioro de su función mental que aquellos que no lo hacen.

El psicólogo de la Universidad de Hardvard Howard Gardner sostiene que hay nueve tipos de inteligencia y uno de ellos es la "corporal- cinestésica" y comprende la habilidad motora del ser humano.

Por eso, está comprobado que la danza favorece el equilibrio, la coordinación, la velocidad, la fuerza y la flexibilidad y contribuye a la inteligencia.

Igual que otros ejercicios físicos como el aerobic, el jogging y otras actividades, el baile ayuda a desinhibirse y a relajarse, distrayendo la atención de los problemas y fomentando la calma.

Además, un estudio realizado por el Journal Applied Gerontology ha comprobado que "bailar en pareja favorece la relajación".