Ya es posible embarcarse en un vuelo sin escalas de casi 20 horas. Realiza el trayecto entre Londres – Sídney y es un nuevo hito en la aviación comercial.
Bienvenidos a bordo del vuelo de los dos amaneceres. El primero, mirando por su ventana a la derecha, es el sol asomando sobre Londres. Desde aquí hasta su destino, a los 50 elegidos por la compañía australiana Qantas les esperan diecinueve horas y media ininterrumpidas de avión.
Muchas horas de vuelo, pero donde los pasajeros no van a tener tiempo para aburrirse, entre las comidas, las películas, han añadido los ratos de ejercicio: con paseos por los pasillos, sentadillas y estiramientos hasta tocar los maleteros.
Se trata de un experimento para comprobar cómo afectan a los pasajeros y también a los pilotos, los vuelos de larguísima distancia.
Lo mejor, como dice uno de los pasajeros, es que evitas las incómodas escalas. Justo antes del aterrizaje, sorprende a los viajeros el segundo amanecer.