Elizabeth Coffi Tabu, de 71 años, había pasado un mes con su hija y su familia en Ottawa cuando decidió volver de regreso a París. Fue un viaje normal que tenía una escala en Montreal. Sin embargo, un retraso en el primer vuelo le hizo perder el siguiente, según informó CNN.
Lo peor no fue eso, sino que tras los intentos fallidos de coger algún avión para ese mismo día, la aerolínea de vuelo Air Canada le proporcionó una habitación para que pasara la noche, pero junto a un extraño. El otro pasajero, un hombre de 35 años, tampoco entendía nada de lo sucedido.
La aerolínea les facilitó una sola habitación para ambos con una sola cama de matrimonio, y la compañía aseguró que se trataba de un malentendido. Tras contactar con ella y después de aproximadamente tres horas, consiguieron que a Coffi le alojaran en otro hotel.
Además y por las molestias, la mujer recibió varios vales de comida y un asiento preferente en su vuelo a París, destino al que finalmente llegó con un día de retraso tras todos los malentendidos sufridos.