Santi murió de una hemorragia craneal, según la autopsia a al que ha tenido acceso el diario El Correo. El menor de 17 años ingresó en el hospital el pasado fin de semana tras recibir una paliza en estado de muerte cerebral. El domingo finalmente falleció y hoy se celebrará su funeral.
Su familia ha pedido que no genere odio ni rencor hacia los supuestos agresores. Seis de los siete detenidos están en prisión provisional. El séptimo está en libertad con cargos y debe comparecer periódicamente en los juzgados. Todos se enfrenta a un delito de homicidio, aunque su abogado dice que ninguno ha reconocido los hechos.
Mientras la policía vasca sigue investigando los hechos. Las cámaras de seguridad que hay en la zona son fundamentales. También el testimonio del hermano del fallecido, que estaba en la discoteca. Además del joven asesinado hay otros amigos suyos heridos. Al parecer la pelea empezó por un simple cigarrillo.