Los especialistas estudian en el cuerpo de Laura Luelmo varias señales de violencia, entre ellos un fuerte golpe en la cabeza, una marca que parece de estrangulamiento y las manos que las tenía atadas a la espalda. Los forenses aún dudan de si el golpe en la cabeza es la causa de la muerte o si es consecuencia de la manipulación que sufrió el cuerpo cuando intentaron esconderlo.
De momento, tras analizar minuciosamente la zona donde estaba el cuerpo de Laura Luelmo, semidesnudo y tapado con ramas, es fundamental lo que revele hoy la autopsia. Los forenses podrán dar pistas que le pasó exactamente a Laura, una joven de 26 años, que murió de forma violenta.
La autopsia y las pruebas de ADN del cuerpo y de la ropa de la maestra pueden arrojar más información sobre las circunstancias de su muerte.
Además, los investigadores, miembros de la UCO trasladados desde Madrid en helicóptero, que ya resolvieron los difíciles casos de Diana Quer y Gabriel Cruz, siguen recogiendo pistas sobre el terreno. Huellas de pisadas, de coches… todo puede llevar al asesino de la profesora zamorana.
Ayer ya hubo dos concentraciones en El Campillo, Huelva, y en Zamora, en repulsa por la muerte violenta de Laura. Hoy están previstas más concentraciones.
La familia de la joven que se había trasladado a Huelva están en shock y recibiendo ayuda psicológica. Siguen en la provincia andaluza para seguir de cerca la investigación. La Guardia Civil está interrogando a varias personas del pueblo y se afana en encontrar el móvil de la chica, fundamental en la investigación, ya que podría ayudar a situar en la misma zona su teléfono y el de supuesto asesino.