Exclusiva | La autopsia de Julen contradice el informe de la defensa que pretende culpar a los rescatadores
A las 1:29 de la mañana Julen fue localizado con sus bracitos hacia arriba y la sudadera cubriéndole parcialmente la cabeza. Estaba enterrado en el tapón de arena, encajado, de pie, con unos 30 cm de tierra por encima y por los pies. Una capa arenosa, embarrada de color marrón, le cubría entero todo el cuerpo y la cabeza.
A las 3:29 subieron el cuerpo del niño y los forenses certificaron los datos que los agentes habían descrito en el interior del pozo.
A las 9 am en la sala de patología los agentes de criminalística asisten a la autopsia del pequeño y apuntan lo que describen los facultativos. La causa de la muerte es una fractura craneoencefálica, heridas temporal izquierdo y frontotemporal. Julen tiene las heridas mortales en el lateral de la cabeza y en la frente. Son compatibles con la caída en el pozopozo y los golpes que el niño se dio con las paredes mientras se escurría. La autopsia habla de múltiples heridas pos mortem sin describir; pudieron ser los cascotes, piedras y arena que le fue cayendo encima hasta enterrarlo en el tapón cuando ya estaba muerto. Incluso podrían ser de la piqueta, pero ya estaba muerto.
El informe de la defensa está basado en una hipótesis incompatible con esta autopsia preliminar. La piqueta fue utilizada horas después de la caída. Se usó para enganchar y de hecho así sacaron una bola de tierra en la que estaba los pelos de Julen. La piqueta se bajaba lentamente, lo dice el informe y lo avalan los testigos. La punta se dejaba caer torcida y nunca perforó el tapón según los rescatadores que la usaron. El informe de la defensa dice sin embargo que sí atravesó el tapón de 35 cm. La Guardia Civil lo niega en sus informes pero, aunque hubiera ocurrido, y aunque Julen hubiese sobrevivido a la caída, Julen no habría podido respirar durante casi 4 horas enterrado hasta que bajó la dichosa piqueta. Si la piqueta llegó a golpear a Julen, cuestión muy poco probable, el niño ya estaba muerto, según la autopsia.