Los autónomos han anunciado que pedirán al Gobierno que regule fiscalmente la venta de objetos entre particulares a través de plataformas como Wallapop o Milanuncios, entre otras. Según un comunicado de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), las plataformas de venta entre particulares a través de Internet "son el caldo de cultivo para generar economía sumergida".
En su nota pública, UPTA calcula que "desde estas plataformas de venta de segunda mano se escapan del control de la agencia tributaria 1.000 millones de euros" y las responsabiliza de la "trágica situación que padece el pequeño comercio, que tan solo en lo que llevamos de año ha perdido una media de 900 establecimientos al mes".
Para estos autónomos "las plataformas de venta entre particulares no solo son un escaparate donde exponer productos usados, también se puede encontrar todo tipo de productos nuevos" y asegura que "se aprovechan de la falta de legislación y de límites a estas actividades “comerciales lucrativas“, y no respetan los principios básicos de la legislación tributaria y comercial española".
Denuncia también que "en algunos casos, además, están alojadas en paraísos fiscales, por lo que todo el tráfico económico generado no tributa en nuestro país, aunque aquellas que tienen su domicilio fiscal en España tampoco efectúan ningún tipo de liquidación de las operaciones económicas que se producen entre vendedor y comprador".
Y añaden que "en los casos en los que las operaciones de compraventa no se desarrollan por el aplicativo, se produce la operación sin control alguno, lo cual genera un autentico mercado negro comercial, con operaciones al contado y sin control tributario fiscal", con lo que "arrincona a la mayoría de los pequeños comercios de nuestro país, que ven como cada día se reduce la facturación y los beneficios de una actividad perfectamente reglada en todos los aspectos".
Por ello --anuncian-- que "comenzaremos una ronda de contactos con los distintos ministerios implicados, con responsabilidad en el ordenamiento fiscal, comercial y consumo, con el fin de promover una legislación que termine con la impunidad en la que operan este tipo de negocios".
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, asegura que "es inconcebible que dejemos morir al pequeño comercio español, por no poner los necesarios mecanismos de control de este tipo de competencia absolutamente desleal. Lo único que se está generando con estas plataformas es un auténtico mercado de dinero negro incontrolado, que no beneficia a nadie. No son plataformas de economía circular, son auténticos focos de defraudación fiscal”.
Concluye pidiendo a los ministerios de Industria y Economía que actúen de forma urgente para evitar "la destrucción del tejido comercial español" por que "los autónomos estamos muy cansados de ser los pagafantas de esta supuesta digitalización", protagonizada por "fondos de inversión" a los que califica como "voraces empresas que no ofrecen valor añadido al mercado de trabajo ni a la economía en general".