La Guardia Civil de Zamora interceptaba un autobús con dirección a Suiza que viajaba de Portugal a Centro Europa, con escala en Francia y destino en Suiza. Los agentes del destacamento de Puebla de Sanabria, se dieron cuenta de que los pasajeros del vehículo eran más de los autorizados por la normativa de tránsito en relación a las restricciones en el número de personas permitidas durante en el estado de alarma.
Una vez iniciadas las indagaciones pertinentes, se tuvo constancia de que este transporte de viajeros había cruzado horas antes por una de las frontera hispano-portuguesa en Galicia y allí ya había sido retenido por la Policía Nacional debido a la cantidad de viajeros que portaba y que no permitía establecer las medidas de seguridad. Los agentes tuvieron que repartir a los viajeros en dos autobuses para poder continuar el viaje. Una vez llegado el segundo autocar y hecho el reparto de viajeros, ambos vehículos emprendieron de nuevo el viaje hacia Suiza.
Durante el trayecto y dentro de territorio español, los conductores de los autobuses habían detenido la marcha y reubicado a todos los pasajeros en un mismo autobús, teniendo que regresar el otro vehículo a su origen y volviendo a incumplir de nuevo las restricciones a la circulación impuestas por el estado de alarma ante la pandemia que está viviendo nuestro país.
Los agentes que intervinieron procedieron a obligar a regresar al autobús al punto de origen, acompañando así al transporte de viajeros el límite de la provincia de Zamora. Allí fueron relevados por el Subsector de Ourense que lo condujo hasta el paso fronterizo de Chaves, devolviéndolos a su país de origen.