Hans Kluge, director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), observa con cautela los levantamientos parciales de algunos países de Europa del confinamiento, abriendo bares o dejando salir a la gente a la calle. Y después de las críticas recibidas por su seguidismo de China (no se comprobó su información) y por sus errores (mascarillas, tardía voz de alarma y declaración de pandemia), la realidad es que ahora, tras la reacción de Trump de retirarles fondos para también cubrir su incapacidad, la OMS está hablando alto y claro. Y advierte de relajar el confinamiento antes de tiempo. En España también se están paralizando los movimientos que hablaban de desescalada porque se detectan más casos.
Kulge ha sido claro. "Ahora, más que nunca, pido solidaridad entre países. Es el momento de intensificar y mostrar un liderazgo receptivo y responsable para guiarnos a través de esta tormenta. Los números de casos en toda la región continúan aumentando. En los últimos 10 días, el número de casos reportados en Europa casi se ha duplicado a cerca de 1 millón. De los 10 países de la Región con el mayor número de casos, ha habido signos optimistas en términos de números decrecientes en España, Italia, Alemania, Francia y Suiza en las últimas semanas.Las próximas semanas serán críticas para Europa. Permanecemos en el ojo de la tormenta. Cuando ponemos en práctica medidas comprobadas, asegurando que podamos identificar, aislar y probar todos los casos sospechosos, poner en cuarentena y monitorear la salud de todos los contactos cercanos.
Desde la OMS el mensaje es claro. "Es imperativo que no bajemos la guardia. Pero el distanciamiento físico, los bloqueos y otras medidas para reducir la velocidad y detener la transmisión están afectando vidas y medios de subsistencia. La gente pregunta con razón: ¿cuánto tenemos que soportar? ¿Y por cuánto tiempo? El impacto de este virus ha oscurecido todas nuestras vidas. Mis pensamientos y mi más profunda simpatía están con aquellos que sufren por la pérdida de seres queridos o que están gravemente enfermos. También me gustaría expresar mi agradecimiento a todos por cumplir con las medidas y restricciones nacionales y locales vigentes durante este último fin de semana de vacaciones, y exhorto a todos a continuar siguiendo estos mientras nos acercamos a la Pascua ortodoxa en los próximos días", ha señalado Kluge.
El experto de la OMS deja claro que "al considerar la transición, debemos reconocer que no hay victorias rápidas. La complejidad y la incertidumbre están por venir, lo que significa que estamos entrando en un período en el que podemos necesitar ajustar rápidamente las medidas, introducir y eliminar restricciones. Y en algunos casos aliviar las restricciones gradualmente, mientras monitoreamos constantemente la efectividad de estas acciones y la respuesta y reacciones del público. Finalmente, el comportamiento de cada uno de nosotros determinará el comportamiento del virus. Esto requerirá perseverancia y paciencia, no hay una vía rápida a la normalidad", ha sentenciado.
1 Evidencia de que la transmisión COVID-19 está controlada
2 Que existen capacidades de salud pública y del sistema de salud para identificar, aislar, probar, rastrear contactos y ponerlos en cuarentena.
3. Garantizar que los riesgos de brote se minimizan en entornos de alta vulnerabilidad, particularmente en hogares de ancianos, centros de salud mental y personas que residen en lugares con mucha gente
4. Establecer medidas preventivas en el lugar de trabajo, con distanciamiento físico, instalaciones para lavarse las manos y etiqueta respiratoria
5 Que los riesgos de una relajación del confinamiento se pueden gestionar.
5. Que las comunidades tengan voz, estén conscientes, comprometidas y participen en la transición.
La OMS insta a los países a que "si no puede asegurarse de que estos criterios, antes de aliviar las restricciones, piénsenlo nuevamente. El COVID-19 es implacable y tiene la capacidad de abrumar al sistema de salud más fuerte, rápidamente. Si los países no cuentan con estrategias adecuadas de preparación y respuesta para toda la sociedad y todo el gobierno, si su personal de salud no está capacitado y equipado, si sus ciudadanos no están informados y capacitados con información basada en evidencia, la pandemia se extenderá por sus comunidades, empresas y sistemas de salud, llevándose vidas y medios de subsistencia"
Hay que brindar atención a quienes lo necesitan; junto con medidas de distanciamiento físico si es necesario, podemos detener el virus en su camino, Cualquier paso para la transición hacia 'una nueva normalidad' debe guiarse por los principios de salud pública, junto con consideraciones económicas y sociales. Aprendemos mejor, juntos. Ahora, más que nunca, pido solidaridad entre países. Es el momento de intensificar y mostrar un liderazgo receptivo y responsable para guiarnos a través de esta tormenta". Es el mensaje duro, sincero y desalentador, por una vez, de una OMS que advierte sin tapujos de a lo que nos enfrentamos.