La familia Irwin, propietaria del Zoo de Australia y del propio Hospital de Vida Silvestre del zoo, ha rescatado y tratado a más de 90.000 animales, según han publicado los propios miembros a través de su cuenta de Instagram. El último paciente ha sido Ollie, un ornitorrinco huérfano.
Los devastadores incendios que están arrasando el país también afectan a la vida animal: 500 millones de animales han muerto, y muchos de los heridos han sido rescatados por esta familia. A pesar de ello desde la institución aseguran que sus instalaciones no corren peligro y que seguirán siendo un refugio para todos aquellos animales que lo necesiten, sobre todo en situaciones de extremo peligro como esta.