La Audiencia de Barcelona deja en libertad al pederasta de los Maristas

  • Acusado de dos delitos de abuso sexual continuados y dos de abuso sexual

  • Durante el juicio confesó los abusos cometidos sobre dos menores

  • Está en libertad provisional desde 2016

Joaquín Benítez corre para escapar de la prensa y sigue ocultando su rostro. No son bien recibidos en la cárcel los condenados por pederastia. Tampoco tiene ninguna prisa por entrar en la cárcel y eso que asumió los 21 años y 9 meses de prisión con toda naturalidad y reconociendo sus hechos pidiendo perdón a las víctimas llorando. Pese a la insistencia de todas las acusaciones, ni la elevada condena, ni el riesgo de fuga, ni la posible reincidencia han convencido a los jueces de la Audiencia Provincial de Barcelona.

La Audiencia de Barcelona ha rechazado finalmente el ingreso en prisión de Joaquín Benítez, el exprofesor de educación física del Colegio Maristes Sants-Les Corts de Barcelona que había sido condenado a 21 años y 9 meses de prisión por abusar de cuatro menores durante 2006 y 2008.

Las acusaciones particulares y el Ayuntamiento de Barcelona consideran que existe riesgo de fuga ante la elevada pena a la que ha sido condenado y por ello pedían su inminente entrada en prisión y modificación de sus medidas cautelares.

Por su parte, la sección 21 de la Audiencia ha considerado que, dado que sobre él recaen fuertes medidas cautelares de control que ha cumplido sin incidencias, corresponde extender su vigencia hasta que la sentencia sea firme según jurisprudencias del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo. "La sentencia condenatoria, si bien ha puesto fin al proceso en primera instancia, no es todavía firme en tanto que no ha precluído el plazo para la interposición de recurso de apelación ordinario."

Indignación entre las víctimas

No se aprecian razones objetivas que justifiquen, desde el punto de vista de la excepcionalidad de la prisión provisional y de las circunstancias del caso concreto, una modificación de la situación personal del procesado en tanto no gane firmeza la sentencia dictada, en la medida en que las que están vigentes se han mostrado eficaces hasta la fecha, y no se aportan elementos actuales que modifiquen el pronóstico de riesgo” argumenta.

Joaquín Benítez, lleva desde 2016 en libertad provisional con retirada de pasaporte, prohibición de salida del territorio nacional, obligación de comparecencias semanales a la policía, prohibición de realizar cualquier actividad con menores y prohibición de aproximarse y comunicarse con las víctimas.

La indignación al ver en libertad a un pederasta confeso con cuatro abusos sexuales a menores es evidente. También la tristeza entre las víctimas. Algunas aun ocultando su rostro por vergüenza y miedo. “La penitencia de la víctima es peor que la del culpable”, admiten algunas de ellas, a quienes les urge recuperar el tiempo perdido después de tanto silencio. Joaquín Benítez, pederasta confeso, seguirá en libertad hasta que la sentencia sea firme. Las víctimas no se fían ni de la medida cautelar que le prohíbe realizar cualquier tipo de actividad con menores.