El hombre de 59 años de edad detenido por el asesinato de Veronika Ruth Hoffman, también de 59, conocía a la mujer desde hacía dos meses. Los vecinos de la Colònia de Sant Jordi, en Mallorca, alertaron del suceso a la Guardia Civil la madrugada del domingo. Le vieron con un arma blanca en la mano totalmente ensangrentada.
Cuando llegaron los agentes al lugar de los hechos, encontraron a la víctima, de nacionalidad alemana, apuñalada en varias partes de su cuerpo, entre el tórax y el abdomen. A pesar de los esfuerzos de los servicios sanitarios, presentaba una gran hemorragia por las heridas de arma blanca y acabó falleciendo en el lugar.
No constaban denuncias previas por violencia de género. El acusado ha sido trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Manacor.
En declaraciones al 'Diario de Mallorca', los vecinos han descrito a la víctima como "muy buena persona". "Ayudaba a todo el mundo", han dicho. A él, le tienen como un hombre "tranquilo".
Tanto ella como el presunto autor eran amantes de los gatos y simpatizantes de una asociación local que les alimenta. Se conocían desde hacía dos meses, han declarado al mismo medio, y en las últimas semanas se fueron a vivir juntos.
Desde el Ayuntamiento de Ses Salines se ha condenado enérgicamente la muerte de su vecina, y el consistorio ha invitado a través de sus redes sociales. A las 17:30 se ha guardado un minuto de silencio.