Sara, 26 años ha sido la última víctima mortal de la violencia que rodea los locales del puerto olímpico de Barcelona.Apuñalada en la puerta de la coctelería Smart en la que se divertía con unos amigos, su hermano Mohamed, le rendía un emotivo tributo este jueves en El Vendrell, dónde residía la familia de origen marroquí y ha pedido “elevar la conciencia para que cada vez haya menos gente que pueda arrebatar la vida de una chica como Sara”.
"Estudiante trabajadora, honrada y con muchas ganas de vivir", su hermano la describía como una persona jovial que trabajaba en el bingo del pueblo, El Vendrell. Solía subir a Barcelona porque le encantaba bailar salsa. El martes terminó antes de lo previsto del Bingo y subió con una amiga a bailar al Puerto Olímpico.
Su asesinato ha vuelto a indignar a la sociedad. Mohamed declaraba ante las cámaras la responsabilidad de "gente sin conciencia" capaz de arrebatar la vida a una joven solo por robarle su móvil. Un acto criminal que también causó heridas al guardia de seguridad que expulsó del local a los dos presuntos ladrones y asesinos y que ha sido dado de alta este viernes a primera hora de la mañana.
En su testimonio afirmó que a su hermana "le gustaría que como sociedad trabajásemos la conciencia de todos y empezar a andar un camino entre todos para dar importancia a los demás".
Para el hermano de Sara es importante "elevar la conciencia para que cada vez haya menos gente que pueda arrebatar la vida a una chica como ella", porque, asegura "no es solo Sara, es que hay otros muchos casos así".
Los hechos ocurrieron la noche del pasado martes al miércoles cuando dos hombres robaron el teléfono de Sara tras lo cual alertó a un vigilante de seguridad que se dirigió hacia los presuntos autores del robo para que le devolvieran el móvil.
Cuando recuperó el dispositivo, uno de los presuntos asaltantes le lanzó una puñalada primero al vigilante y después a la mujer, que le provocó "una parada cardio respiratoria" y la muerte.
Los servicios médicos y los Mossos d'Esquadra acudieron rápidamente al lugar de los hechos, y ambos fueron trasladados a un centro hospitalario cercano, en el que la mujer falleció. El vigilante de seguridad fue ingresado también con heridas aunque este viernes ha sido dado de alta.
Las grabaciones de las cámaras del local han permitido a la policía la identificación de los dos presuntos agresores que huyeron rápidamente del lugar. El caso, bajo secreto de sumario, está en manos del grupo de Homicidios.
El asesinato de Sara es el décimo tercero que ocurre en la ciudad condal en 2019. A pesar de ello, la alcaldesa, Ada Colau niega que haya una crisis de seguridad en Barcelona ni situación descontrolada. Asegura que el problema radica en el cambio el tratamiento judicial y policial de los hurtos en toda España.
Colau se mostró "sobrecogida" por la muerte de Sara y aseguró que hace un año que negoció con la Generalitat acabar con los locales de fiesta de la zona y sustituirlos por otros dedicados a actividades para toda la familia o empresas de efectos náuticos.