La sinrazón de la violencia machista golpea a la localidad tinerfeña de Santa Úrsula.
Una mujer de 43 años ha sido hallada por la Guardia Civil en el interior de una fosa séptica en Tenerife. Su expareja, presuntamente, la asesinó el pasado fin de semana y en los últimos días habría tratado de ocultar su cadáver.
La víctima trabajaba como cuidadora de una persona mayor y ya no mantenía ninguna relación sentimental con su presunto asesino.
El presunto autor de los hechos ya ha sido detenido, aunque no es su primer arresto, ya que el pasado 30 de mayo fue detenido por agredir a la mujer.
Desde entonces, pesaba sobre él una orden de alejamiento, que habría incumplido para acabar con la vida de su expareja.
En la pequeña localidad de Tenerife nadie puede creer lo ocurrido. “Es una cosa que no se lo cree ningún vecino” aseguran antes de comentar que eran “conocidos de toda la vida, desde chicos”.
“Te enteras de una cosa de estas y no lo crees”, insiste otro de los vecinos.
De confirmarse sería la víctima número 24, la segunda en Canarias en lo que va de año.
Muchas han sido las mujeres que han vivido el confinamiento con sus agresores y maltratadores. Con la desescalada, las denuncias aumentaron un 61 por ciento, tal y como demuestran las llamadas al 016, el teléfono de atención a las víctimas de violencia de género.
El año pasado las denuncias por maltrato superaron las 170.000.
Cada vez son más las mujeres que dan el paso pero el dato que preocupa es que el 75 por ciento de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en 2019 no habían presentado denuncias previas.